La Semana de la Moda de París cobró un tinte político y conmovedor gracias al diseñador mexicano‑americano Willy Chavarría, quien convirtió su desfile Spring/Summer 2026 en un poderoso acto de denuncia contra las condiciones de los detenidos en el CECOT, la controvertida prisión de El Salvador.
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Lejos de conformarse con mostrar ropa, Chavarría apostó por una narrativa visual que invita a la reflexión y que ya está dando de qué hablar en medios y redes sociales e incluso, llamó la atención del presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
¿Pasarela a favor de los "criminales"?
Desde el inicio, el desfile, bautizado “HURON” en honor a su ciudad natal en California, captó todas las miradas cuando 35 modelos masculinos con la cabeza rapada y vestidos con camisetas blancas y shorts se arrodillaron en la pasarela, evocando las conocidas imágenes de presos del CECOT.
Los modelos recrearon el sometimiento a un régimen extremo y cuestionado por activistas de derechos humanos. Las camisetas incluso llevaban impresas colaboraciones con la ACLU, reforzando la denuncia contra las redadas de ICE y la privación de derechos de migrantes en Estados Unidos.
Chavarría explicó que, su objetivo fue denunciar la deshumanización sistemática que viven miles de migrantes: “Queríamos mostrar el contraste entre la belleza de estas personas y la forma brutal en que son tratadas, muchas veces sin presunción de inocencia”.
Respuesta de Nayib Bukele
La puesta en escena no pasó desapercibida. El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, reaccionó con sarcasmo en redes sociales, sugiriendo que si realmente se trataba de “glorificar criminales”, habría que enviar más presos del CECOT a París.
Esto significó un guiño polémico que encendió la discusión global sobre el mensaje del show. Para Bukele, la intervención trascendió la moda y se convirtió en un enfrentamiento directo con la narrativa oficial sobre dicho penal.
La prensa internacional y los amantes de la moda reaccionaron divididos. Mientras Teen Vogue destacó la valentía de Chavarría al transformar una pasarela en un acto político de gran impacto, otros criticaron la estética, tachándola de oportunista.
Sin embargo, para muchos expertos el gesto confirma que “la moda es política” y puede servir como altavoz para causas sociales profundas .
Este desfile consolida la visión de Chavarría como un creador comprometido: después de su colección A/W 2025 ‘Tarantula’, dedicada a los derechos LGBTIQ+, reafirma su firma como plataforma para la justicia y el cambio social.