La familia Pitt atraviesa un momento de profunda tristeza tras el fallecimiento de Jane Etta Pitt, madre del conocido actor Brad Pitt, ocurrida a sus 84 años, según confirmó su nieta Sydney Pitt en un sentido tributo en Instagram.
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Las fuentes indican que Jane falleció en los días previos al anuncio, posiblemente el 5 de agosto de 2025, pocas jornadas antes de cumplir los 85 años.
La occisa fue una destacada consejera escolar retirado residente de Springfield, Missouri, donde vivió junto a su esposo William Alvin Pitt a sus tres hijos: Brad, Doug y Julie.
Despedida a la madre de Brad Pitt
Aunque siempre mantuvo un perfil discreto, su calidez, fe profunda y dedicación como matriarca familiar fueron descritas con ternura por su nieta Sydney, quien le dedicó un extenso mensaje en redes sociales.
“Mi dulce Grammy Jane Etta, no estábamos listos para que te fueras, pero saber que ahora puedes cantar, bailar y pintar de nuevo lo hace un poco más llevadero”. Añadió que Jane era alguien con “el corazón más grande, que cuidaba de todos sin hacer preguntas”.
“No sé cómo continuar sin ella. Sé que estará presente en cada pincelada, cada gesto de amabilidad, en cada colibrí. Ella fue amor en su forma más pura”, apuntó la joven.
La nieta compartió recuerdos entrañables: los famosos “días especiales” que Jane organizaba para cada uno de sus 14 nietos, donde todo era permisible: banana splits para desayunar, juegos de mesa como Trouble, montañas rusas en Silver Dollar City, mini golf, y una noche en familia.
Esa cercanía excepcional con sus nietos fue resaltada al recordar que nunca fallaba a la hora de jugar o acompañarlos, sin cansarse jamás.
La conexión entre Brad y Jane
Aunque Brad, de 61 años, no ha emitido una declaración pública oficial, sí le dedicó un gesto emotivo durante una entrevista en junio en el programa “Today”, en una proyección de su película F1, enviándole un beso al aire: “A Jane Pitt. Te quiero, mamá”.
Jane también acompañó a su hijo en varios eventos importantes, como la entrega de los Oscars en 2012, revelando un vínculo afectivo sólido pese a la fama internacional.
Más allá de su rol familiar, Jane también fue reconocida por su labor filantrópica. En 2009, ella y su familia donaron un millón de dólares para crear el centro contra el cáncer pediátrico que lleva su nombre en Mercy Hospital, vinculado a St. Jude Children’s Hospital.
Su fe como miembro de la Convención Bautista del Sur marcó su vida desde sus primeros años en Oklahoma Baptist University, donde conoció a su esposo en 1962; posteriormente vivieron en Tulsa y finalmente se establecieron en Springfield, Missouri.