La casa del actor Brad Pitt, ubicada en el exclusivo vecindario de Los Feliz en Los Ángeles, fue objeto de un violento asalto el miércoles 25 de junio de 2025 miércoles por la noche.
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Según confirmó el departamento de policía de Los Ángeles (LAPD), alrededor de las 10:30 p.m., tres individuos ingresaron al inmueble por una ventana frontal, revolvieron todas las estancias y huyeron con diversos objetos de valor.
Brad Pitt no estaba en la casa
La residencia, adquirida por Pitt en abril de 2023 por aproximadamente 5.5 millones de dólares según registros inmobiliarios, pertenece a un fideicomiso a su nombre. En el momento del incidente, el artista se encontraba fuera del país promocionando su nueva película.
Las fuentes policiales, que prefirieron mantenerse en el anonimato, detallaron que los intrusos dejaron “un verdadero desorden”: cajones abiertos, objetos desperdigados y muebles modificados en su disposición.
Hasta ahora no se ha reportado un inventario específico de lo sustraído, y tampoco se ha establecido el monto económico de las pérdidas. El LAPD continúa el rastreo de los tres presuntos delincuentes que, tras ingresar por la ventana, huyeron sin ser interceptados.
Desde el entorno de la estrella no han emitido declaraciones oficiales, aunque su representante ha rehusado confirmar o desmentir la propiedad del hogar.
Brad Pitt, de 61 años, se encontraba hace apenas días en Londres para el estreno europeo de “F1: The Movie” y, parecía complacido por su papel dentro del cast.
Sin embargo, este retorno a casa se vio empañado por el suceso en Los Feliz, donde el actor mantiene múltiples propiedades, incluida la conocida como Steel House, de estilo mid‑century modern.
Robos en Los Ángeles
Este incidente se suma a una reciente ola de robos en residencias de celebridades en Los Ángeles. En mayo, el jugador de LAFC, Olivier Giroud, sufrió un robo estimado en 500.000 dólares, mientras que en febrero la casa de Nicole Kidman y Keith Urban también fue saqueada.
Según las autoridades locales, bandas organizadas desde Sudamérica estarían detrás de una creciente ola de “turismo criminal” que afecta tanto zonas costosas de Los Ángeles como ciudades cercanas.