Durante la historia de la Postemporada de la MLB, el manejo del bullpen ha sido clave para determinar el resultado de los partidos decisivos. En los últimos años, los equipos han mostrado una tendencia creciente a utilizar una mayor cantidad de lanzadores en un solo juego, buscando optimizar cada enfrentamiento y mantener frescos a sus relevistas.
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Este enfoque estratégico ha alcanzado su punto máximo en algunas series mundiales recientes, donde los equipos rompieron récords históricos en cuanto a la cantidad de pitchers empleados.
Récord histórico de brazos usados
Recientemente, tras un encuentro de 18 innings, el récord absoluto lo establecieron el pasado 27 de octubre, en la Serie Mundial de 2025 Los Ángeles Dodgers y Azulejos de Toronto, donde en el Juego 3 se utilizaron un total de 19 lanzadores. Este dato supera ampliamente la marca anterior de 18 pitchers usada en el Juego 3 de la Serie Mundial de 2018, también protagonizada por los Dodgers, esta vez frente a Medias Rojas de Boston. Estos números no solo reflejan la intensidad de la postemporada moderna, sino también la creciente profundidad de los bullpens y la confianza de los managers en su rotación de relevistas.
Históricamente, la utilización de numerosos lanzadores en un solo partido de Playoffs no era tan común. Antes de estas marcas recientes, series como la de los Nacionales contra los Gigantes en 2014 o la de los Medias Blancas contra los Astros en 2005 ya habían registrado cifras importantes, con 17 lanzadores en un solo juego. Sin embargo, los números actuales muestran una tendencia a superar sistemáticamente los límites anteriores, demostrando la evolución de la estrategia en el béisbol moderno.
Este récord histórico de lanzadores utilizados pone en evidencia cómo la gestión del bullpen se ha convertido en un arte en sí mismo, donde cada decisión puede cambiar el rumbo de un juego crucial. Los equipos que logran equilibrar la fuerza de su rotación de abridores con la profundidad de sus relevistas tienen una ventaja significativa en la postemporada, y las cifras recientes de la MLB son una prueba clara de ello.