Cuando si quiera hemos llegado al segmento medio de la temporada 2024 de Grandes Ligas, en este punto es demasiado evidente que los Medias Blancas de Chicago nada tienen que buscar este año, son meses de transición, de darle tiempo de juego y fogueo a la sangre nueva de la que forma parte Lenyn Sosa.
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El infielder venezolano hace menos de 1 semana que recibió el llamado de vuelta al equipo grande; para la jornada de este jueves fue alineado como 8vo toletero y antesalista para recibir a los Medias Rojas de Boston, que en la lomita tenían al estelar Tanner Houck, en medio de la mejor temporada de su carrera en el Big Show.
Para el serpentinero visitante, ese gran momento prosiguió en el sur de la “Ciudad de los Vientos”, nuevamente se mostró fino, afilado y un paso a la vez retiró a la toletería patiblanca, minimizada y sin poder hace algo durante los 5 primeros episodios, en los que de paso, sin lograr inatrapable alguno.
Lenyn Sosa adecuadamente inoportuno
Pero ante esas circunstancias de presión (porque nadie quiere recibir un No Hit No Run), apareció el estilo picante de Sosa, el modo típico de los caribeños que se caracterizan por la impaciencia en el home plate y, ante el envío número 2 de su segundo turno, conectó una sinker que bajó a 91.1 millas por hora, dirigió la bola hacia el jardín central fuerte impacto que devengó en el primer imparable de los White Sox en la noche.
Así quebró la opción de juego sin hits ni carreras para Tanner Lee, que llegó a este 6 de junio con promedio de carreras limpias permitidas en 1.85, así como de 0.92, promedio de inatrapables recibidos por cada 9 innings en 6.9 y de cuadrangulares en 0.1, en ese último el mejor de todas las Mayores.