Los Dodgers de Los Ángeles cayeron este lunes ante los Mets de Nueva York en el segundo juego de la serie de campeonato de la Liga Americana. Encuentro que contó con una inusual visita.
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Había terminado la parte alta de la quinta entrada y el lanzador de los californianos Brent Honeywell Jr se dirigía al dogout de los angelinos, justo cuando había llegado al último escalón se dio cuenta: los Dodgers tenían un inesperado visitante reptil. el serpentinero apuntó con su dedo al pequeño visitante, que se encontraba entre los pies de su compañero Tyler Glasnow, quien parecía que aún no se había dado cuenta de la presencia de la misma, provocando la sorpresa de todos los presentes en la cueva.
No, no era que los D-backs estuvieran en la ciudad para una serie entre rivales del Oeste de la Liga Nacional, ni una broma con una serpiente de mentira atada a una cuerda: era un reptil real y vivo, aunque no lo suficientemente grande como para ser una amenaza seria.
Tras conocerse de la visita del animal a la cueva del equipo, algunos miembros de mantenimiento del estadio se hicieron cargo de la situación tomando una toalla y poniéndosela encima para tomarla y llevarla a un lugar seguro. La serpiente fue extraída y el juego continuó sin ningún tipo de restricción o peligro para los peloteros y miembros del staff.
No es la primera vez que Brent Honeywell ha tenido un encuentro con un reptil en un campo de béisbol. En 2015, cuando era un prospecto en el sistema de los Rays, el entonces lanzador derecho entró al dugout antes de un juego y pensó que le estaban haciendo una broma, porque había un caimán de 10 pies. “Salí allá, y estaba en la esquina; nadie podía sacarlo de ahí”, dijo Honeywell en su momento. “Pero de vez en cuando necesitamos ver cosas locas como esta”.