Este viernes, en el primer compromiso de la última serie del año entre los Azulejos de Toronto y los Rays de Tampa Bay en el Rogers Centre, el receptor del conjunto local, Alejandro Kirk, se fue para la calle en la parte baja del segundo inning para romper la paridad a cero en el marcador y poner a ganar a su equipo por la mínima.
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El batazo apenas pudo superar la barda del jardín derecho, al recorrer solo 341 pies y salir del madero a 96 MPH.
Para el careta mexicano de 24 años significó el octavo vuelacercas de la fase regular y su cuadragésima primera carrera remolcada. Asimismo, mejoró sus promedios a .251/.337/.361.
El conjunto canadiense se encuentra establecido en el segundo sembrado del comodín del Joven Circuito y depende de sí mismo para obtener una plaza para la próxima postemporada. De ganar dos de los tres encuentros finales, estaría asegurando su boleto en los partidos de octubre; igualmente, llevándose solo uno, aún tendría muchas posibilidades de clasificar, dependiendo del accionar de los Mariners y los Astros.