El pívot superestrella de los Dallas Mavericks, Anthony Davis, ha marcado el inicio de la temporada de entrenamientos con una notable revelación sobre su preparación física.
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Estrategia y Significado de la Transformación
Desde el campamento de entrenamiento del año pasado, el ocho veces All-Star ha ganado un total de 15 libras (aproximadamente 6.8 kilogramos) de masa muscular, una transformación que subraya su compromiso inquebrantable con la excelencia y su determinación de dominar la próxima campaña de la NBA.
La ganancia de peso no es casual, sino el resultado de un riguroso programa de acondicionamiento físico y nutricional diseñado para maximizar la durabilidad, la fuerza en la pintura y la potencia en ambos extremos de la cancha.
Para los Lakers y su cuerpo técnico, esta evolución física es un desarrollo extremadamente positivo. Davis, conocido por su versatilidad como uno de los big men más talentosos de la liga, ha buscado equilibrar su agilidad con la robustez necesaria para soportar las exigencias de una temporada completa, especialmente en la crucial posición de pívot.
"Anthony ha puesto el trabajo," comentó una fuente cercana al equipo. "El objetivo era aumentar su capacidad para absorber contacto, mejorar su posicionamiento defensivo contra los pívots más pesados de la liga, y asegurarse de que puede terminar las jugadas con mayor contundencia cerca del aro. Estas 15 libras son músculo puro, enfocado en el rendimiento."
Más potencia a la hora del contacto
Históricamente, la durabilidad ha sido un punto de atención en la carrera de Davis. El aumento de peso y fuerza se percibe como una medida proactiva para mitigar lesiones relacionadas con el contacto, permitiéndole mantener un alto nivel de juego de manera más consistente a lo largo de los 82 partidos.