Después de dos años de intensos enfrentamientos que han resultado en miles de muertos y la toma de rehenes, Hamás ha declarado el "fin de la guerra" con Israel. Khalil Al-Hayya, líder del grupo terrorista en Gaza, anunció que se ha alcanzado un acuerdo para un "alto el fuego permanente", según reportes de France 24. Este acuerdo incluye la liberación de los rehenes restantes a cambio de prisioneros palestinos.
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El acuerdo fue firmado al mediodía, hora de Egipto, y representa la primera fase del “plan de paz” para Gaza impulsado por la Casa Blanca. Ambas partes han confirmado su disposición a trabajar en conjunto para poner fin a un conflicto que ha devastado la región. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas (ONU) han expresado su compromiso para atender las graves necesidades humanitarias en la Franja de Gaza.
Reacciones y expectativas
La noticia del alto al fuego fue recibida con una mezcla de alegría y cautela. Según Associated Press, aunque hay un alivio generalizado, persiste la incertidumbre sobre los detalles del plan más amplio impulsado por la administración del presidente estadounidense Donald Trump. Preguntas sobre si Hamás se desarmará, cómo se implementará el alto al fuego y quién gobernará Gaza aún quedan sin respuesta.
La guerra, que estalló tras un ataque mortal de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, ha tenido repercusiones devastadoras. Se estima que decenas de miles de palestinos han perdido la vida, y gran parte de Gaza ha quedado reducida a escombros. Además, el conflicto ha provocado hambruna en diversas áreas del territorio y ha dejado a decenas de rehenes, tanto vivos como muertos, en manos de Hamás.
Las acusaciones de genocidio contra Israel han aumentado, aunque el país ha negado rotundamente tales afirmaciones. A medida que el alto al fuego entra en vigor, el futuro de Gaza y sus habitantes sigue siendo incierto, mientras la comunidad internacional observa atentamente los próximos pasos en este complejo escenario.