La audiencia del show de medio tiempo del Super Bowl ha experimentado una evolución notable entre 2020 y 2025, consolidándose como uno de los espectáculos musicales más seguidos del mundo y un motor fundamental para la cultura popular, más allá del propio partido de fútbol americano. En cada edición, grandes artistas han cautivado a millones de televidentes que se conectan tanto por la música como por la emoción deportiva, y los datos demuestran que el impacto mediático ha crecido de manera explosiva en los últimos años.
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Tendencia ascendente en la audiencia
Durante los últimos seis años, el show del medio tiempo ha ido superando sus propios récords de audiencia, con una tendencia general a la alza marcada principalmente por la llegada de figuras de alto calibre y estrategias de transmisión cada vez más sofisticadas. En 2020, el espectáculo dirigido por Roc Nation logró reunir a 103 millones de espectadores, cifra que se mantuvo estable en 2022 con 103.4 millones. Pese a una ligera disminución en 2021, cuando la pandemia afectó numerosos eventos, la audiencia solo bajó a 96.7 millones. Sin embargo, a partir de 2023 el show recuperó fuerza con Rihanna, registrando entonces 121 millones de seguidores en Estados Unidos, superando incluso a Katy Perry, quien ostentaba el récord desde 2015.
Para 2024, la presentación de Usher y sus invitados elevó la vara aún más, movilizando a 123.4 millones de personas. No obstante, el verdadero salto histórico se dio en 2025, cuando Kendrick Lamar rompió todos los registros previos: la audiencia ascendió a nada menos que 133.5 millones, convirtiéndose en el show de medio tiempo más visto en la historia del Super Bowl. La cifra supera incluso el legendario espectáculo de Michael Jackson de 1993 y los más recientes récords de las estrellas pop.
¿A punto de romper otro récord en 2026?
El éxito rotundo del show de 2025 establece un precedente que genera grandes expectativas para la edición de 2026. Las tendencias recientes muestran que el evento musical y deportivo sigue captando la atención mundial, apalancado por la incorporación de plataformas digitales y la participación de artistas con gran influencia mediática. El interés de la audiencia ha crecido de manera orgánica y sostenida, y los expertos prevén que la próxima edición podría superar ampliamente los números históricos alcanzados este año.
La estrategia de la NFL y Roc Nation de potenciar el espectáculo con colaboraciones innovadoras y presencia en múltiples canales ha sido decisiva para ampliar el alcance. Si la tendencia se mantiene y la organización apuesta por Bad Bunny para superar la marca de 133 millones de espectadores del último año, marcando un hito sin precedentes en la historia del entretenimiento.
El Super Bowl no solo es el plato fuerte del fútbol americano, sino también el epicentro de la cultura musical y digital en vivo. Todo apunta a que el show de medio tiempo seguirá rompiendo barreras y estableciendo nuevas marcas de audiencia en el futuro inmediato.