El Hipódromo de Longchamp vibró este domingo por la mañana con la celebración de una nueva edición del Gran Premio Arco del Triunfo (G1), la joya de la corona del turf europeo. En su edición número 104, disputada sobre 2.400 metros en la exigente pista de grama, la carrera entregó un desenlace de antología que dejó a la multitud conteniendo el aliento y a las casas de apuestas con los bolsillos vacíos.
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La prueba, considerada la más importante de las seis clasificatorias europeas para la Breeders’ Cup, se perfilaba como una batalla intensa, y no defraudó. Dieciocho purasangres se alinearon en la gatera, pero fue un potro inesperado, Daryz, quien escribió una nueva página de gloria.
La Sorpresa Remonta a la Favorita en el Hilo de Meta: Francia Carrera
La carrera, multitudinaria y táctica, se mantuvo con el grupo muy compacto, presagiando una recta final de infarto. La tensión se disparó a 200 metros del disco cuando la gran favorita, la invicta Minnie Hauk (número 17), desató todo su poder. La potranca, que venía de cinco victorias consecutivas y un impecable 4-4 en la temporada, se despegó con un avance demoledor bajo la guía de Christophe Soumillon, capaz de acariciar por momentos la victoria, y el ansiado pase a la Breeders' Cup Turf y la gloria inmortal de Longchamp.
Sin embargo, en un giro dramático que solo el turf puede ofrecer, el potro Daryz, que partía con un alto morning line de 10-1 y no figuraba entre los grandes favoritos, emergió del centro de la pista como un rayo. Con una monta inspirada del jockey Mickael Barzalona y la preparación precisa del entrenador Francis Graffard, Daryz desplegó una atropellada portentosa.
Metro a metro, la distancia se acortó. Daryz le arrebató el "manjar de la boca" a Minnie Hauk justo sobre la línea de sentencia, frustrando el sueño de la potranca en un final de fotografía. El tiempo oficial para los 2.400 metros fue de 2:29.20.
El Legado de Sea The Stars Continúa su Brillo
La victoria de Daryz un potro de tres años es significativa por múltiples razones que van más allá del simple golpe de suerte. El ejemplar ganador es hijo del legendario Sea The Stars, quien casualmente conquistó esta misma prueba en el año 2009.
Además, Daryz defiende los icónicos colores de Aga Khan Studs, una divisa que con este triunfo alcanza su quinta victoria en el Gran Premio Arco del Triunfo. La histórica lista de campeones del Aga Khan incluye a nombres inmortales como Akiyda (1982), Sinndar (2000), Dalakhani (2003) y la memorable yegua Zarkava (2009).
El triunfo de Daryz no solo le valió la corona de campeón de Europa, sino que aseguró su boleto directo a la Breeders' Cup Turf (G1), a disputarse a finales de octubre y principios de noviembre en el óvalo de Del Mar. Esta proeza en Longchamp demostró una vez más que la audacia, apoyada por una genética excepcional, puede desafiar cualquier pronóstico, y que el Arco del Triunfo siempre será sinónimo de drama y sorpresas épicas.