El fútbol venezolano podría estar cerca de sumar un nuevo talento a sus filas, uno que se ha formado en el exigente balompié italiano. Se trata de Gabriele Bono, un delantero de 17 años que se ha convertido en una pieza clave y capitán de la categoría sub-18 del US Cremonese.
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Con su madre originaria de Caracas, el joven futbolista no solo posee un enorme potencial en Europa, sino que también siente un profundo deseo de representar a Venezuela.
La FVF debe estar atenta
La conexión de Gabriele Bono con el país es genuina. En una conversación con el especialista en juveniles venezolanos, Luis Omar Torrealba, el propio jugador expresó su anhelo: "Estaría orgulloso de un llamado".
Esta declaración confirma su compromiso e ilusión por vestir la camiseta Vinotinto, un sentimiento que lo diferencia de otros prospectos y lo convierte en un nombre de gran interés para la Federación Venezolana de Fútbol (FVF).
Gran evolución en Italia
A pesar de su corta edad, Gabriele Bono ha demostrado una notable progresión en las categorías inferiores del Cremonese. Su rendimiento en la temporada sub-16 fue sobresaliente, registrando siete goles y cinco asistencias.
En la categoría sub-17, a pesar de algunas lesiones que limitaron su continuidad, su aporte ofensivo no disminuyó, consolidándose como un atacante con una gran visión de juego. Su ascenso a la sub-18 lo ha visto asumir un rol de liderazgo, llevando el brazalete de capitán, lo que habla de su carácter y madurez.
Con su proyección en Italia y un claro interés en defender a la selección venezolana, Gabriele Bono emerge como un nombre a seguir de cerca para el futuro del fútbol nacional. La FVF tiene ante sí la oportunidad de sumar a un futbolista de gran potencial que se ha cultivado en una de las mejores canteras europeas.