La Vinotinto fue bajando el nivel en los últimos juegos de las Eliminatorias Sudamericanas, algo que sin duda le costó su eliminación para disputar el próximo Mundial 2026, dejando escapar puntos importantes y mostrando debilidad en un aspecto que había sido su fuerte en la primera mitad del torneo, la defensa.
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El bajón defensivo: 11 goles recibidos en tres partido
Fernando "Bocha" Batista perdió el nivel de juego que pudo conseguir con sus jugadores en defensa, y no pudo sumar en los últimos tres juegos, además de recibir 11 goles ante Uruguay, Argentina y Colombia. Este bajón defensivo terminó costándole caro a la Vinotinto, que no pudo mantener el orden táctico ni la intensidad que había mostrado en la primera mitad del torneo.
La desconexión entre líneas, errores puntuales y la falta de respuestas estratégicas por parte del cuerpo técnico terminaron pasando factura. El equipo perdió confianza, y lo que antes era un bloque compacto se transformó en una defensa vulnerable que fue superada con facilidad por los ataques rivales.
Con este desenlace, Venezuela vuelve a quedarse sin boleto para la máxima cita del fútbol mundial. Ahora, para la Federación Venezolana de Fútbol será replantear el proyecto de cara al próximo ciclo que puede estar a cargo de otro entrenador y con algunas caras que ya no estarán vistiendo de vinotinto como Tomás Rincón y Salomón Rondón.