La CONMEBOL analiza seriamente un proyecto que podría transformar la dinámica de las selecciones en Sudamérica con la creación de una Liga de Naciones propia tras el Mundial de 2026. La iniciativa surge como respuesta a las modificaciones en las clasificatorias rumbo al Mundial 2030, que tendrá un escenario especial al conmemorarse el centenario de la Copa del Mundo.
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Una solución ante el nuevo formato eliminatorio
La decisión de la FIFA de otorgar plazas directas a Argentina, Uruguay y Paraguay, por ser anfitriones de los partidos inaugurales del Mundial 2030, abrió un dilema deportivo. Estas selecciones no participarían en el próximo proceso eliminatorio, lo que reduciría su nivel de competencia oficial. Frente a este panorama, la CONMEBOL busca implementar un torneo similar a la UEFA Nations League, con fases de grupos, ascensos y descensos, para asegurar enfrentamientos más competitivos y disminuir la cantidad de amistosos.
Impacto en el calendario y las selecciones
El nuevo certamen contaría con la participación de las 10 selecciones miembro: Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia, Chile, Paraguay, Ecuador, Perú, Venezuela y Bolivia. Además, coexistiría con las Eliminatorias Sudamericanas y con la Copa América, lo que reforzaría un calendario cargado de partidos de alto nivel y mayor atractivo comercial.
Aunque todavía no hay anuncio oficial, fuentes cercanas a la Confederación confirman que ya se evalúan aspectos logísticos como la distribución de partidos y la viabilidad económica. El objetivo es potenciar la competitividad del fútbol sudamericano, atraer más atención global y generar ingresos por derechos televisivos.
De concretarse, esta Liga de Naciones marcaría un antes y un después para el continente. Reuniría de forma más frecuente a potencias como Brasil, Argentina y Colombia, a la vez que brindaría a selecciones emergentes como Ecuador o Venezuela la oportunidad de medir su progreso en un escenario de máxima exigencia.