Las tensiones entre el Real Madrid y el FC Barcelona siguen incrementando fuera de las canchas por el caso Negreira. Los blancos han dado un paso firme en su estrategia judicial y ya contemplan la posibilidad de reclamar una indemnización millonaria a sus eternos rivales por los presuntos daños derivados de los pagos realizados durante años a empresas vinculadas con el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, según el periodista José Félix Díaz.
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Lejos de que todo pase entre ambas partes, el contexto institucional que vive el Barcelona ha reforzado la determinación del Real Madrid. En el Santiago Bernabéu consideran que ha llegado el momento de despejar todas las dudas que rodean a los pagos realizados durante años a empresas vinculadas con Enríquez Negreira.
Real Madrid - FC Barcelona
La hoja de ruta del club blanco va más allá de la investigación judicial en curso. En ella aparece la posibilidad de reclamar indemnizaciones económicas de gran calibre por los daños que, a su juicio, pudieron producirse como consecuencia de prácticas que alteraron la limpieza de la competición.
Por si fuera poco, en el ámbito europeo, esto podría traerle serias sanciones al conjunto culé en las principales competiciones, tanto en el presente como en los próximos años.
Los indicios conocidos hasta ahora incluyen informes arbitrales de dudosa utilidad, servicios contratados sin justificación clara y documentos que, según testimonios ante la Fiscalía, nunca llegaron a tener uso real dentro del club azulgrana.
El Real Madrid fue clave para ampliar el periodo de instrucción del caso, un movimiento interpretado internamente como una señal de compromiso absoluto con el esclarecimiento de los hechos.
De igual forma, otros estamentos del fútbol español mantienen una presencia discreta; la entidad blanca sostiene que no se puede mirar hacia otro lado ante decisiones arbitrales y situaciones que, con el paso del tiempo, resultan difíciles de explicar.
Finalmente, Real Madrid y Barcelona regresan a su rivalidad más pura fuera de las canchas, con un conflicto que amenaza con prolongarse y dejar una huella profunda en el fútbol español durante las próximas décadas.
