Días atrás comentamos y escribimos que de acuerdo a su historial de 4 temporadas previas en las Grandes Ligas, no sorprendían del todo las dificultades que Luis Arráez experimenta durante el agosto en curso, pues cuando le ha tocado el mes 8 acumula de .265 con porcentaje de embasado en .315, mientras su promedio vitalicio es de .324 y el OBP se ubica en .379. Eso implica una baja del 18,21% y 16,87% respectivamente.
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Al concluir las acciones el 31 de julio, la “Regadera” de los Marlins de Miami tenía .381 de promedio, ahora para el ocaso de este agosto aunque mantiene el más elevado promedio de las Mayores, esa cifra cayó hasta .350 o lo que es igual, disminuyó un 8,14% por debajo de los porcentajes citados arriba. ¿Se entiende por qué no nos sorprende la situación?
Ahora bien, la cuestión radica en el “peligro” de lo que en estos momentos eso implica para el muchacho de San Felipe en la aspiración de repetir la corona de bateo, ahora en la Liga Nacional para la concreción de un hecho jamás visto, dos champion bate en los dos circuitos y en años consecutivos.
En primera instancia esa amenaza emana de Ronald Acuña Jr., quien en la última fecha del 7mo mes ligaba para .333 y bajando solo 3 puntos, por lo que la distancia entre ambos cayó de 48 unidades a solo 17.
Asimismo, más intimidación representa el empuje mostrado por Freddie Freeman; el recio inicialista llegó al 31-7 con .329, o sea a 52 de distancia del venezolano que parecía escapado, pero en el transcurso de estos días elevó su promedio hasta .341, que combinado con la baja de Arráez acortó disminuyó esa brecha a tan solo 9 puntos.
¿Entonces qué esperar para septiembre?
Ese mes para el intermedista de los peces mayameros ha sido muy positivo, al punto que en él acumula también .324 de por vida, mientras el primogénito de Ronald tiene average acumulado de .288 y en el mes 9 baja hasta .255. Por su parte, el primera base azul tiene .302 y .299.
Como vemos, el historial de quienes compiten con Luis Arráez indica que la tendencia en el 9no mes es ir a la baja respecto al acumulado de su recorrido, aunque es reversible, llena de aliento para aupar al zurdo en la búsqueda del anhelado título bateador.