Si revisamos lo que fue el duelo entre los Padres de San Diego y los Astros de Houston de este lunes 16 de septiembre, nos encontraremos con que fue un día bastante feliz para los Padres. Por un lado, lograron derrotar a los Astros por pizarra de 3-1. Además, el novato sensación Jackson Merrill la sacó del parque, y Luis Arráez dio un paso gigante hacia el título de bateo, con par de imparables.
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A pesar de lo positivo, ocurrió un hecho negativo prácticamente histórico, ya que luego de 141 apariciones al plato sin poncharse, Arráez fue abanicado por el lanzador derecho Spencer Arrighetti, para ponerle punto final a una de las rachas sin ponches más largas del presente siglo en las Grandes Ligas.
Definitivamente el final de la racha es todo un acontecimiento para Luis Arráez, sin embargo, el venezolano no se dejó vencer por este hecho y respondió de gran manera con dos hits, que dejan su promedio al bate en .323. Luego del juego, el criollo habló sobre su ponche y lo que significó para él el final de la racha, que no fue más que una motivación para volver rápidamente al ruedo.
Ponche duro para Luis Arráez
Luego de finalizar el compromiso ante Houston, Luis Arráez habló con el periodista A.J. Cassavell, de MLB.com, y explicó la manera en la que vivió el suceso. "¿El ponche? Es doloroso. Pero los pitcheos de Arrighetti son venenosos. Batallé con él. Tiene muy buen material", explicó el criollo.
Además, el infielder y también bateador designado de los Padres detalló que lo vivido le sirvió para enfocarse en sus siguientes turnos. "Me ponché, y dije: ‘Tengo dos turnos al bate más, vamos a ver qué pasa"", comentó.
En definitiva, Luis Arráez conectó sencillo y doble en sus dos siguientes turnos, y ahora le saca 21 puntos de ventaja a Marcell Ozuna en la pelea por la corona de bateo de la Liga Nacional, diferencia abismal que luce ya irreversible. Y por supuesto, el de San Felipe tiene ahora 27 ponches en 636 apariciones al plato en lo que va de año, lo que sigue siendo sencillamente espectacular.