Si hacer pronósticos en el beisbol fuese sencillo, tengan la seguridad que gruesas serían las arcas monetarias de más de uno por ahí; pero no es así, aunque resulta muy divertido tratar de prever ciertos acontecimientos, acertarlos es harina de otro costal. Esto lo decimos porque Ronald Acuña está a las puertas de convertirse en el 5to integrante del club con al menos 40 cuadrangulares y 40 bases robadas en una temporada de Grandes Ligas.
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Lejos de querer ser pavosos, lo que deseamos es ser prudentes pues mucho se ha comentado sobre la posibilidad de que el jugador franquicia de los Bravos de Atlanta sea elegido como el Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) de la Liga Nacional.
En primera instancia recalcaremos que le falta 1 vuelacercas, mientras en el calendario de los tomahawks tras la jornada de este jueves restan 8 compromisos; por otra parte, su equipo ya está clasificado a la postemporada y solo una caída libre al cierre les arrebataría el mejor récord del Viejo Circuito y las Mayores.
Esa comodidad del elenco puede jugar en contra, en especial si se presenta un nuevo contratiempo físico, contexto en el que obviamente el mánager Brian Snitker en extremo cuidaría de su jardinero estrella, hombre esencial del que requerirán para ganarlo todo, la Serie Mundial. Ese sería el principal inconveniente para lograr el 40/40, pero con lo visto el martes, parece reducida a su máxima expresión, por lo que probablemente en cualquiera de esos 8 partidos, el primogénito de Ronald concrete las 4 decenas de vuelacercas.
Ahora bien, ¿alcanzar esas dos cifra simultáneas le da plenas garantías en la expectación por ser MVP? Tajante y realistamente la respuesta es no porque la competencia es muy dura, Matt Olson, Mookie Betts y Freddie Freeman también han tenido superlativo desempeño y con seguridad muchos votos recibirán.
Tan cerrado es el escenario que muchas cosas pintan para que veamos el escrutinio más cerrado al menos en este siglo (si no falla nuestra memoria), y es del todo viable que al menos dos de esos cuatro nombres reciba el prestigioso galardón.
El ser 40/40 claro que se convertirá en un plus para el sabanero, pero lamentablemente no es suficiente y así lo indica la historia de los integrantes de este club, donde solo su prócer, José Canseco, fue Jugador Más Valioso en ese 1988.
Barry Bonds en 1996 finalizó 5to en las papeletas, Alex Rodríguez en 1998 llegó 9no, mientras Alfonso Soriano en 2006 se ubicó 6to. ¿Romperá también Acuña esa tendencia?