El sonido de los bates resonó con fuerza en el 3er enfrentamiento de playoffs entre los Toronto Blue Jays y los Seattle Mariners. Ambos equipos se combinaron para conectar la asombrosa cantidad de ocho cuadrangulares, igualando el récord histórico de más jonrones en un solo juego de postemporada.
Una noche de épica paridad
El encuentro, que finalizó con la pizarra a favor de los Blue Jays (13 carreras) sobre los Mariners (4 carreras), no solo fue una batalla intensa en el diamante, sino un verdadero festival de poder. Los ocho jonrones combinados empataron la marca que se había establecido exactamente hace una década.
Específicamente, los Blue Jays conectaron 5 jonrones, mientras que los Mariners contribuyeron con 3, sumando así un total de 8 cuadrangulares en el juego.
El precedente de 2015
Esta proeza ofensiva remite directamente al partido que ostentaba el récord en solitario: el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Nacional (NLDS) del 12 de octubre de 2015. En aquella ocasión, los Chicago Cubs y los St. Louis Cardinals se combinaron también para ocho cuadrangulares.
En aquel partido de 2015, los Cubs conectaron 6 jonrones y los Cardinals 2, alcanzando el mismo total de 8 cuadrangulares que ahora han igualado Blue Jays y Mariners.
La repetición de este hito diez años después subraya una tendencia persistente en el béisbol moderno: la importancia del poder ofensivo en la postemporada. Las estadísticas a lo largo de los últimos años han mostrado un incremento en la tasa de jonrones por juego en la MLB, y aunque los playoffs suelen caracterizarse por un pitching más dominante, noches como esta demuestran que el factor del cuadrangular sigue siendo el más desequilibrante.
El impacto del jonrón en postemporada
El jonrón no solo otorga carreras, sino que tiene un profundo impacto psicológico en los playoffs. Según análisis estadísticos de la liga, los equipos que conectan al menos un cuadrangular en postemporada tienen una probabilidad de victoria significativamente mayor que aquellos que no lo hacen. Este dato cobra más relevancia cuando se observa que, históricamente, los juegos con cuatro o más jonrones combinados en postemporada son relativamente raros, lo que convierte la noche de ocho cuadrangulares entre Blue Jays y Mariners en una anomalía estadística y una joya para los amantes de las hazañas ofensivas.
Diez años después del logro de Cubs y Cardinals, el béisbol vuelve a vivir un duelo que será recordado no solo por el resultado, sino por la lluvia de jonrones que igualó el récord y reafirmó al cuadrangular como el golpe más electrizante del deporte.