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George Springer y su regreso a Houston, una mirada a memorables retornos a los Astros (+Fotos)

Este fin de semana, George Springer podría jugar contra los Astros por primera vez desde que dejó Houston por Toronto después de la temporada 2020.

La temporada pasada, el jardinero se lesionó para las dos series entre estos elencos. Fue reconocido antes de la apertura de su serie en el Minute Maid Park, pero no jugó. Parecía una apuesta segura para enfrentar a su antiguo equipo esta semana, pero dejó el juego del miércoles contra los Medias Rojas con lo que se llamó una contusión en el antebrazo después de ser golpeado por un lanzamiento. Las radiografías fueron negativas.

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A la espera de que se enfrente a los Siderales, he aquí un repaso a otros regresos a casa de notables exAstros a lo largo de los años.

RUSTY STAUB, 1969

Otrora prometedor jardinero/primera base de 24 años que venía de campañas consecutivas en el Juego de Estrellas, fue enviado a Montreal después de la temporada de 1968 en un acuerdo por el mediocre regreso de Jesús Alou y otros dos jugadores que no tenía mucho sentido entonces o ahora. 

Staub regresó al Astrodome a finales de mayo y bateó .300 en una serie de tres partidos y anotó dos veces, aunque los Expos fueron barridos. Floreció en Montreal, bateando 29 y 30 cuadrangulares, respectivamente, en sus dos primeras temporadas con los Expos y llegó a ser conocido como "Le Grand Orange", mientras disfrutaba de una carrera de 23 años en las Grandes Ligas.

Foto: Cortesía

JOE MORGAN, 1972

Otro prometedor jugador que fue tontamente traspasado por los Astros en sus primeros años. Morgan regresó a Houston a finales de mayo con los Rojos y se fue de 14- 4 mientras anotaba 7 carreras e impulsaba 5 en una barrida de cuatro juegos por Cincinnati. Como parte de La Gran Máquina Roja, bateó .290 e impulsó 114 carreras en 172 juegos contra los Astros en su carrera en el Salón de la Fama, recordándoles lo que pasó a ser al menos uno de los peores intercambios en la historia de la franquicia.

Foto: Cortesía

JIMMY WYNN, 1974

El amado "Cañón de Juguete" entusiasmó a los aficionados con su prodigiosa potencia dentro del cavernoso Astrodome cuando se convirtió en una de las primeras grandes estrellas de la franquicia. Fue cambiado a los Dodgers después de la temporada de 1973 y regresó a Houston para una serie a mediados de abril. Después de ir 8-0 para comenzar la serie, guardó lo mejor para el final, yendo de 3-2 con 1 triple, 1 jonrón y 3 carreras anotadas en el final que dio a Los Ángeles una victoria en la serie.

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"Estaba más nervioso en el primer juego aquí que en la noche de apertura en Los Ángeles", dijo Wynn a los periodistas después de la serie. "Cada vez que pegue uno contra Houston, significará más que otros jonrones".

Foto: Cortesía

DOUG RADER, 1976

El "Gallo Rojo" fue un popular tercera base que ganó cinco Guantes de Oro consecutivos de 1970 a 1974 en Houston. Fue cambiado a los Padres después de la temporada de 1975 por dos lanzadores que tuvieron poco impacto para los Astros. Rader regresó al Astrodome para una serie de tres partidos a finales de julio, y se fue de 9- 2 con 2 carreras impulsadas. Su sencillo de 2 carreras en la décima entrada de la final de la serie rompió un empate a 0 y ayudó a los Padres a evitar una barrida. El mánager de los Astros, Bill Virdon, optó por no darle boleto intencional a Rader para cargar las bases y este se lo hizo pagar.

"Pero no puedo culparlo por no caminar conmigo", dijo Rader después. "Después de todo, no estoy bateando. Nadie en nuestro club está bateando".

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ROGER METZGER, 1978

El nativo de San Antonio fue un elemento básico de los Astros en el campocorto tras ser adquirido después de la temporada de 1970, ganó un Guante de Oro en 1973 y lideró las mayores en triples en 1971 y 1973. Su contrato fue vendido a los Gigantes en junio de 1978 y regresó a finales de julio para una serie de tres partidos. Metzger se fue de 10 por 3 con 1 carrera anotada en su antigua tierra natal mientras San Francisco perdía dos de tres. Durante la apertura de la serie, recibió una gran ovación antes de cada bateo.

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"También es extraño", dijo Metzger al Chronicle durante su regreso, "porque cuando estaba con los Astros, siempre dije que el último club del mundo al que quería ir era San Francisco. El tiempo era siempre tan malo cuando jugábamos (allí). Pero sabes qué, ahora ni siquiera lo noto. Me he acostumbrado".

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BOB WATSON, 1982

Irrumpió en los Astros y pasó 14 temporadas como primera base y jardinero en Houston, donde se convirtió en un fiable productor de carreras y en 1975, se convirtió en la respuesta a una pregunta trivial al anotar la millonésima carrera en la historia del béisbol. Los Siderales lo negociaron a Boston en junio de 1979. Debido a la inexistencia de juegos interligas en ese momento, no regresó a Houston hasta junio de 1982 con los Bravos. Se fue 4 de 1 en un par de juegos, ese único imparabales empató el marcador con 2 outs en la novena entrada de un juego que Atlanta ganó en 10.

"Tuve emociones encontradas", dijo Watson después del juego. "Después de 15 años en esta organización, nunca lo sacas de tu sistema".

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CÉSAR CEDEÑO, 1982

Un jardinero cuatro veces All-Star que fue uno de los jugadores más emocionantes de los Astros en la década de 1970 gracias a su mezcla de velocidad y poder; después de 12 campañas fue cambiado a Cincinnati en 1981. Regresó en abril del año siguiente y se fue de 8 por 2 en sus dos primeros juegos como visitante del Astrodome.

"(El cambio de equipo) me abrió los ojos sobre lo mimado que estuve jugando en el Domo todos esos años", dijo Cedeño en su regreso. "¿Te imaginas que juegue en la nieve? Estoy deseando jugar en un clima cálido".

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BILLY HATCHER, 1990

Jugó partes de cuatro temporadas en Houston a mediados de la década de 1980 y pegó uno de los jonrones más memorables en la historia de la franquicia, el batazo de la 14ª entrada en el poste de foul del jardín izquierdo en el Astrodome para mantener el épico Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en 1986. Fue traspasado a Pittsburgh en agosto de 1989, pero su primer regreso a Houston se produjo con Cincinnati, donde fue traspasado antes de que comenzara la temporada de 1990. Se fue 6 de 2 en el Día Inaugural y los Rojos ganaron. Después de la apertura de la temporada, dijo que lo más destacado fue hacer out a su excompañero de equipo Bill Doran, el padrino de su boda, desde el jardín izquierdo cuando intentó convertir un sencillo en un doble.

"Ese era mi hombre, Doran", dijo Hatcher. "Le conozco y sabía que con 2 outs iba a intentar ir a por 2 (bases). Lo mejor hubiera sido que también hubiera atrapado a Gerald (Young). Eso me habría alegrado la semana. Es genial estar de vuelta en el Dome. Me encanta Houston y ha sido bonito volver a ver a la gente y jugar dentro. Creo que va a ser muy bueno estar en la división (Oeste) y en Cincinnati".

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Decir que las cosas salieron bien sería un eufemismo. Los Escarlatas quedaron en primer lugar como campeones del Oeste y ganaron la Serie Mundial, con Hatcher jugando un papel clave.

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KEVIN BASS, 1990

Un popular jardinero de los Astros a mediados de la década de 1980 que lucía uno de los bigotes más impresionantes de la historia de la franquicia, Bass se fue a San Francisco en la agencia libre después de la temporada de 1989. Las lesiones retrasaron su regreso al Astrodome hasta septiembre de 1990. Ligó 4 de 2 con 1 doble en su única salida en la serie de tres partidos.

"Tuve que parar y preguntar a alguien cómo llegar al lado de los visitantes", dijo Bass al regresar. "Es agradable estar de vuelta. Es como lo recordaba".

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BILL DORAN, 1990

Un favorito de los fans y un elemento básico en la década los 80, el segunda base fue traspasado a su Cincinnati natal en la fecha límite de intercambio de agosto de 1990. El movimiento fue tan notable que llegó a la primera página del Chronicle, que también señaló a un prospecto llamado Jeff Bagwell adquirido de Boston en otro acuerdo ese día. Doran regresó a Houston a finales de septiembre, y se fue de 8 a 0 en dos salidas. 

"Sabía que no iba a llevarlo muy bien, viniendo aquí", dijo Doran antes de su primer partido en Houston como rival. "Me siento como un estudiante que tiene que hacer un examen para el que no ha estudiado. Estoy deseando acabar de una vez. No he tenido tiempo para pensar y realmente no quiero pensar. He estado demasiado ocupado jugando y ocupándome de las cosas en el campo. Hay muchas emociones que aún no han aflorado. Probablemente no me afecte realmente hasta que termine la temporada".

Doran ganó un anillo de la Serie Mundial con los Rojos ese otoño, pero no jugó en la postemporada tras ser operado de la espalda.

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NOLAN RYAN, 1993

El nativo de Alvin y la mayor estrella de los Astros en los 80, se fue en la agencia libre a los Rangers después de la temporada de 1988, tras ser rebajado por el propietario John McMullen, cuyas acciones siguen irritando a muchos aficionados de los Astros hasta el día de hoy, ya que Ryan disfrutó de un renacimiento al final de su carrera con Texas que incluyó el lanzamiento de los dos últimos de sus siete no-hitters en su carrera, registrando su victoria vitalicia número 300 y su ponche número 5.000. Debido a que no habían juegos interligas, Ryan no volvió a lanzar en Houston hasta abril de 1993 en una salida de exhibición que atrajo a un récord de 53.657 aficionados al Astrodome.

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"Es difícil describir lo que sentí", dijo después de lanzar 6 entradas de 4 carreras. "Todo lo que puedo decir es que son los momentos como este los que terminas recordando más que todos los récords que estableces. Estoy agradecido de haber tenido la oportunidad de lanzar aquí de nuevo".

Ryan, que se embarcaba en la última de sus 27 temporadas en las Grandes Ligas, fue homenajeado en una ceremonia previa al partido y recibió un regalo de los Astros, una montura con el número 34 en cada lado con su nombre grabado debajo del número y un logotipo de los Astros encima.

"He estado esperando este partido desde que se puso en el calendario", dijo Ryan a la multitud. "Quiero agradecer a todos en Houston por todo el apoyo que me han dado a lo largo de los años. Siempre he sido un fan de los Colt .45s, de los Astros, y siempre lo seré".

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KEN CAMINITI Y STEVE FINLEY, 1995

El tercera base Caminiti y el jardinero central Finley fueron las dos piezas clave enviadas a San Diego en un gigantesco intercambio de 12 jugadores con los Padres en diciembre de 1994, que incluyó a Derek Bell entre los que llegaron a Houston. Regresaron al Astrodome en julio siguiente. Los Padres perdieron cuatro de los cinco partidos (incluyendo un doble juego), pero Caminiti ligó de 16-6 con un par de dobles y 2 carreras impulsadas contra el equipo con el que pasó sus primeras 8 temporadas. Finley bateó de 24-8 y anotó tres veces. Tres años más tarde, se impusieron al mejor equipo de los Astros hasta ese momento en una de las Serie de la División de 1998, que los Padres ganaron en cuatro partidos.

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DARRYL KILE, 1998

Fue una historia de éxito de los Astros, tomado en la 30ª ronda del draft de 1987 y llegando a las Mayores cuatro años después. Fue un All-Star en 1993, cuando lanzó un no-hitter contra los Mets en el Astrodome y de nuevo en 1997, cuando ganó 19 juegos para ayudar a Houston a terminar una sequía de 10 temporadas sin playoffs. Firmó un contrato de tres años y 24 millones de dólares con Colorado en la agencia libre. No tuvo que esperar mucho para visitar Houston, haciendo su segunda salida con los Rockies en el Astrodome. Sus antiguos compañeros de equipo le anotaron 5 carreras en 6 entradas en una victoria de Houston por 6-2 durante la cual fue abucheado.

"Es difícil. Tengo muchos buenos amigos allí, muchos jugadores con los que pasé mucho tiempo", dijo Kile antes de su inicio. "Como amigo, quería asegurarme de saludarlos (este fin de semana). Como excompañero, es un poco difícil. Antes de que empiece el partido, (el nerviosismo) estará ahí. Pero una vez que empiece el partido, desaparecerá. Ahora tengo un trabajo que hacer para Colorado. Será una especie de "odio a estos tipos durante 9 entradas", y luego iremos a cenar".

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RANDY JOHNSON, 2000

Se convirtió en un Astro en un asombroso acuerdo de 1998 finalizado minutos antes de la fecha límite de intercambio del 31 de julio. Con el mejor récord de la Liga Nacional, los Astros se lanzaron a por todas y cambiaron un trío de prospectos, los lanzadores Freddy García, John Halama y el campocorto Carlos Guillén, a Seattle por el lanzador más temible del beisbol. La Gran Unidad fue electrizante como Astro, con marca de 10-1 y ERA de 1.28, atrayendo grandes multitudes al Astrodome para sus inicios como pocos jugadores lo han hecho. Firmó con Arizona como agente libre esa temporada y no volvió a lanzar en Houston hasta el Día de la Independencia del año 2000, cuando venció a los Astros en el entonces Enron Field lanzando 6 entradas de 4 carreras.

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"Fue una salida frustrante para mí", dijo Johnson. "Nunca llegué a tener un ritmo de juego. Tuvimos mucha suerte de pegarle a la pelota".

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MOISES ALOU, 2002

Adquirido por una miseria cuando los Marlins se desmantelaron después de su campeonato de la Serie Mundial de 1997. Terminó tercero en la votación al Jugador Más Valioso de 1998 después de batear .312 con 38 jonrones y 124 carreras impulsadas. Un percance en la cinta de correr fuera de temporada lo dejó fuera de la temporada de 1999, pero regresó en el 2000 y rindió a un alto nivel las dos temporadas siguientes tras la mudanza al Minute Maid Park. Después de que los Astros decidieran no retenerlo, firmó un contrato de tres años y 27 millones de dólares con los Cachorros, rivales divisionales. Visitó Houston por primera vez a finales de mayo y se fue 13 de 3 con 4 remolcadas, Chicago se llevó dos de tres.

"Se siente bien venir aquí y ver a mis excompañeros de equipo y a mis buenos amigos", dijo Alou. "Me hace mucha ilusión. Fue divertido jugar aquí".

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CARLOS BELTRÁN, 2005

Llegó desde los Reales en un acuerdo que también involucró a los Atléticos en junio de 2004. Ayudó a Houston a llegar a los playoffs como comodín de la Liga Nacional, pero su impacto se sintió realmente en la postemporada. Bateó 8 jonrones e impulsó 14 carreras en 12 juegos cuando los Astros se quedaron a una victoria de la Serie Mundial. Las negociaciones de agente libre con él llegaron a su fin en enero de 2005 antes de que optara por un contrato de siete años y 119 millones de dólares con los Mets. Regresó a Houston en julio y se fue de 4 por 0 en el primer partido de la serie, mientras era abucheado.

"Estaba buscando estar en un lugar por más de seis años, y no encontré eso en Houston, por eso era el momento de seguir adelante", dijo Beltrán antes de la apertura de la serie. "(Los Mets) estaban dispuestos a darme lo que pedía".

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El boricua se fue de 15-4 en la serie con 1 carrera impulsada y fue abucheado en sus viajes a Houston hasta 2017, cuando se reincorporó a los Astros para su temporada de campeonato. Más tarde se reveló que fue una figura central en el escándalo de robo de señas del equipo que manchó la corona de 2017 a los ojos de muchos observadores.

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BILLY WAGNER, 2006

El popular y fogoso cerrador fue traspasado a Filadelfia tras la temporada de 2003 después de que criticara al propietario Drayton McLane. No lanzó en Houston durante sus dos temporadas con los Filis. Finalmente, subió al montículo como visitante en el Minute Maid Park con los Mets en septiembre de 2006, logrando salvamentos en días consecutivos contra su antiguo equipo.

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BRAD LIDGE, 2008

Fue elegido en primera ronda, siendo un dominante preparador para Billy Wagner antes de ser elevado al papel de cerrador en 2004. No volvió a ser el mismo a los ojos de algunos fanáticos de los Astros después de recibir el jonrón del quinto juego a Albert Pujols en la Serie de Campeonato de 2005 con los Astros a punto de conseguir su primer banderín. Registró 51 salvamentos en los dos años siguientes, aunque con efectividades abultadas. Fue traspasado a Filadelfia después de la temporada 2007 y lanzó una vez en Houston al año siguiente, registrando un salvamento el 22 de mayo ante una mezcla de abucheos y vítores.

"Hubo un tiempo en que me preocupaba lo que decían o hacían los aficionados de Houston, pero ya no", dijo Lidge después.

Con los cuáqueros hizo más que recuperarse, logrando 48 rescates en 48 en oportunidades mientras los Filis ganaban la Serie Mundial de 2008.

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LANCE BERKMAN, 2011

El querido "Gran Puma", elegido en la primera ronda del draft y que fue estrella local en Rice, fue cinco veces All-Star en 12 temporadas con los Astros antes de ser traspasado a los Yankees en la fecha límite de intercambio de julio de 2010 como parte de un desguace. Regresó a Houston la temporada siguiente con los Cardenales, rivales de división. En esa serie de tres partidos a finales de abril, se dio un festín contra su antiguo equipo, bateando de 14-8 con 2 jonrones y 7 carreras impulsadas. También pudo disfrutar de la ovación de los fieles de Bayou City.

"Sabía que iba a ser de una manera o de otra, que iba a ser una de pie o pulpo en el campo y abucheos y ese tipo de cosas", dijo Berkman. "Me alegro de que hayan optado por la de pie, y ciertamente lo aprecio".

Con los Cardenales, encontró el éxito grupal definitivo que le fue esquivo con los Astros. Desempeñó un papel clave en la improbable carrera de San Luis, que pasó de ser el comodín de la Liga Nacional en el último día de la temporada regular a ser el campeón de la Serie Mundial, con un enorme sencillo remolcador del empate con 2 outs en la décima entrada del sexto partido contra Texas para mantener vivos a los Cardenales.

Foto: mlb.com

ROY OSWALT, 2011

Pasó de ser una selección de 23ª ronda del draft a convertirse en el as de los Astros en la década de 2000. Su actuación más memorable fue en el Juego 6 de la Serie de Campeonato de 2005 en San Luis, cuando apagó a los Cardenales para enviar a los Astros a su primera Serie Mundial. Cinco años después, fue negociado a Filadelfia antes de la fecha límite de intercambio de julio. Regresó a Houston el siguiente septiembre, cuando fue titular y cedió 5 carreras en 7 entradas para llevarse una derrota contra un equipo de los Astros que perdió más de 100 partidos. Recibió un cálido recibimiento de sus antiguos aficionados.

"Sabía que no iba a haber mucha gente aquí", dijo Oswalt. "Pero fue agradable".

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HUNTER PENCE, 2011

El jardinero de gran energía llegó a las Mayores en 2007 después de destrozar las Ligas Menores y no decepcionó, ganando dos veces los honores del All-Star. Pero con los Astros necesitando reconstruir, fue enviado a Filadelfia por un paquete de prospectos antes de la fecha límite de intercambio de julio de 2011. Regresó a Houston dos meses después y se fue de 11- 4 con 1 jonrón solitario cuando los Filis perdieron dos veces en una serie de tres partidos. Recibió una entusiasta ovación antes de su primer bateo.

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"No esperaba que se sintiera tan raro como lo hizo", dijo. "Fue extraño. El apoyo que me dieron fue increíble. No estoy seguro de que lo esperara, pero fue humillante".

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ANDY PETTITTE, 2013

El graduado de Deer Park ayudó a los Yankees a ganar cuatro Series Mundiales de 1996 a 2000 antes de regresar a casa para firmar con los Astros antes de la temporada 2004. Se lesionó durante la carrera del equipo de 2004 hacia los playoffs, pero jugó un papel clave en el equipo de 2005 que llegó a la Serie Mundial. Regresó a los Yankees en 2007 y les ayudó a ganar otro campeonato en 2009. No volvió a lanzar en Houston hasta 2013, y fue la última salida de su carrera. Pettitte lo hizo memorable, lanzando un juego completo de 5 hits en una victoria de los Yankees por 2-1 sobre un equipo de los Astros que perdió por 111. Luego fue ovacionado de pie.

"No podía soñar que esto saliera como salió", dijo. "Estoy tan agradecido y me siento tan bendecido y afortunado, y siento que Dios lo ha hecho exactamente perfecto. ... Es casi un cuento de hadas".

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MARWIN GONZÁLEZ, 2019

El utility fue el primer jugador adquirido por Jeff Luhnow tras convertirse en Gerente General en diciembre de 2011. González lideró a los Astros de 2017 en impulsadas con 90, aunque los datos mostrarían más tarde que fue posiblemente el mayor beneficiario del esquema de robo de firmas. Aun así, tiene posiblemente el mayor hit en la historia de los Astros: su jonrón del empate en la novena entrada del segundo juego de la Serie Mundial de 2017 contra los Dodgers. 

Los Astros ganaron ese juego en entradas extras y evitaron un agujero de 2-0 en una serie que finalmente ganaron en siete juegos. El venzolano partió por un acuerdo de dos años y 21 millones de dólares en Minnesota después de la temporada 2018. Su regreso en abril a Houston no fue memorable en el campo, ya que se fue 11-0 0 en tres juegos. Pero sí tuvo una cálida recepción y un video de homenaje por sus siete temporadas en Houston.

"Este es el lugar donde llegué a las Grandes Ligas y pasé los últimos siete años de mi vida y mi carrera", dijo. "Me sentí bien".

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CHARLIE MORTON, 2019

En Housto agrergaron al derecho en noviembre de 2016 por la ganga de 14 millones de dólares en dos años en uno de los movimientos más astutos de Jeff Luhnow. Todo lo que Morton hizo fue dejar marca de 29-10 con ERA de 3.36 en sus dos temporadas en Houston.

Se hizo querer para siempre por los fanáticos al ganar el Juego 7 tanto en la Serie de Campeonato como en la Serie Mundial de 2017, trayendo a casa el único campeonato de la franquicia, en este último con 4 entradas de alivio en el Dodger Stadium. Se fue después de la temporada 2018 para firmar un acuerdo de dos años y 30 millones de dólares con Tampa Bay. Regresó al Minute Maid Park en agosto de 2019 y no fue memorable, ya que cedió 6 carreras en 4 entradas en la victoria de los Astros por 15-1, después de que fue agasajado antes del juego con un montaje de video de sus mejores momentos en Houston.

"Eso es un poco duro", dijo Morton. "Me dieron con esa. Luego me la jugaron en el montículo".

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DALLAS KEUCHEL, 2021

El zurdo pasó de ser una selección de séptima ronda del draft de Arkansas en 2009 a un ganador del Premio Cy Young seis años más tarde como una de las piezas clave en la resurrección de los Astros. 

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En su año del Cy Young tuvo récord de 20-8 en 2015 y 14-5 durante la campaña del campeonato 2017. Después de supuestamente rechazar una oferta de extensión de cinco años y 90 millones de dólares en 2016, partió después de la temporada 2018. Finalmente firmó con Atlanta en junio de 2019 por un año y 21 millones de dólares prorrateados a 13 millones. No regresó al Minute Maid Park hasta el Día del Padre de 2021 con los Medias Blancas. Su antiguo equipo sacó lo mejor de él, anotándoles, 3 merecidas en 2.2 entradas.

"Este lugar siempre va a ser el hogar", dijo Keuchel después de llegar a Houston. "Se siente un poco raro. Algunas emociones extrañas cuando salí por primera vez aquí, pero los negocios son los negocios".

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GERRIT COLE, 2021

Primera selección del draft de 2011, fue obtenido en un cambio desigual en enero de 2018 con Pittsburgh, a Houston le costó pocos jugadores de primera línea o prospectos. El derecho cumplió dos temporadas fabulosas en con 35-10 y ERA de 2.68. Lideró la Liga Americana con un 2.50 y fue el mejor del Big Show con 326 ponches en 2019 - rompiendo el récord de franquicia de J.R. Richard de 313 establecido en 1979 - mientras terminaba en segundo lugar después de su compañero de equipo Justin Verlander en la votación del Premio Cy Young de la AL. 

La permanencia de Cole en Houston terminó en medio de cuestionamientos cuando el mánager A.J. Hinch no lo utilizó en las últimas entradas de la aplastante derrota en el Juego 7 ante los Nacionales en la Serie Mundial. Cole no mejoró las cosas al decir que era un "representante de mí mismo" mientras llevaba una gorra con el logotipo de la empresa del agente Scott Boras durante una entrevista después del partido. 

Más tarde, firmó contrato de nueve años y 324 millones de dólares con los Yankees, un trato récord para un lanzador.

Regresó al Minute Maid Park antes de la pausa del Juego de Estrellas de 2021 y fue memorable, ya que lanzó una blanqueada de 3 hits mientras ponchaba a 12 en una victoria de Nueva York por 1-0, rozando las 99,1 mph en su último lanzamiento.

"Dije mucho la palabra F y como que me desmayé", dijo sobre el intento del mánager Aaron Boone de sacarlo. "Realmente no recuerdo lo que le dije".

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COLLIN McHUGH, 2021

Fue arrancado de las exenciones de Colorado en diciembre de 2013 y se convirtió en un brazo valioso durante seis temporadas con los Astros. El punto culminante llegó cuando ganó 19 juegos en 2015 para ayudar a la franquicia a terminar una sequía de nueve temporadas en los playoffs. 

Hasta 2019, su balance fue 58-35 con un ERA de 3.63 con los Astros. Después de sentarse fuera de la temporada 2020, regresó en septiembre de 2021 con Tampa Bay, lanzando una entrada cerrada como el abridor de los Rays. Según la tradición reciente de los Astros, recibió un video de homenaje a su regreso.

Foto: Cortesía

Fuente: Houston Chronicle

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