Tras vencer este martes a los San Antonio Spurs en una vibrante final para alzarse con la Copa NBA (Emirates NBA Cup), los New York Knicks han tomado una decisión que ha generado debate entre sus seguidores: el equipo no colgará un banderín conmemorativo en el Madison Square Garden.
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Según informó Ian Begley de SNY, citando fuentes cercanas a la organización, el conjunto de la "Gran Manzana" optó por no ondear la pancarta de este torneo en las vigas de su histórico estadio.
Esta postura contrasta directamente con lo hecho por los dos ganadores anteriores del torneo, Los Angeles Lakers (2023) y los Milwaukee Bucks (2024), quienes elevaron sus respectivos estandartes inmediatamente después de sus victorias.
El peso de la historia y el objetivo final
La razón detrás de esta decisión radica en la cultura de exigencia que se ha instalado en la franquicia. De acuerdo con Begley, los Knicks están totalmente enfocados en ganar las Finales de la NBA y obtener el campeonato absoluto al final de la temporada. Para la organización, las vigas del Garden están reservadas para los logros de máxima categoría.
Actualmente, las únicas pancartas de campeonatos de equipo que cuelgan en el MSG son las de los títulos de la NBA de 1970 y 1973, además de los banderines de títulos de división y conferencia. El último banderín de este tipo que se izó fue el del título de la División Atlántica de la temporada 2012-13.
Celebración con la afición
A pesar de no colgar el banderín, los Knicks no pretenden restarle importancia al mérito deportivo de este nuevo trofeo. La organización tiene previsto realizar una celebración especial con su fanaticada este viernes, cuando el equipo regrese a casa para enfrentarse a los Philadelphia 76ers.
Este triunfo en la Copa NBA no solo representa un éxito económico y deportivo inmediato, sino que consolida al proyecto actual de Nueva York como un contendiente serio al título que realmente anhelan: el Trofeo Larry O'Brien.
Dato adicional
Esta decisión refuerza la mentalidad del entrenador Tom Thibodeau y de figuras como Jalen Brunson, quienes han enfatizado durante toda la temporada que, aunque valoran los logros intermedios, el estándar del equipo es la excelencia histórica.