Estados Unidos demostró una vez más por qué es una potencia mundial en el baloncesto al arrasar a Puerto Rico con un contundente 108-66 en el marco de los clasificatorios para la AmeriCup 2025. El encuentro, que nunca estuvo en duda, mostró la superioridad absoluta del equipo estadounidense desde el primer cuarto.
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USA se impone con autoridad
La figura indiscutible de la noche fue Javonte Smart, quien lideró el ataque estadounidense con una actuación sobresaliente de 20 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Smart no solo destacó en el aspecto ofensivo, sino que también mostró un gran compromiso en defensa, confirmando por qué es una de las promesas más brillantes del baloncesto norteamericano.
El encuentro comenzó con un ritmo vertiginoso impuesto por Estados Unidos, que rápidamente estableció una ventaja considerable en el marcador. La diferencia de 42 puntos al final del partido refleja el dominio absoluto ejercido por el equipo dirigido por el seleccionador estadounidense, quien supo gestionar perfectamente las rotaciones y mantener la intensidad durante los 40 minutos de juego.
La selección estadounidense mostró una efectividad demoledora en el tiro, con porcentajes superiores al 50% desde el campo, mientras que su defensa asfixiante limitó considerablemente las opciones ofensivas de Puerto Rico. El juego colectivo fue otro de los aspectos destacados, con más de 25 asistencias que evidenciaron la química y el entendimiento entre los jugadores.
Puerto Rico intentó reaccionar pero... no fue suficiente
Por su parte, Puerto Rico, a pesar del esfuerzo mostrado, no pudo contrarrestar la superioridad física y técnica de su rival. Los boricuas, que llegaban con aspiraciones de dar la sorpresa, se encontraron con una versión muy sólida del equipo estadounidense que no dio opción a la sorpresa.
Este resultado consolida a Estados Unidos en su camino hacia la AmeriCup 2025, demostrando que siguen siendo el equipo a batir en el continente. La victoria no solo representa más puntos en la clasificación, sino que envía un mensaje contundente al resto de selecciones sobre el nivel que deberán alcanzar si quieren competir contra el gigante norteamericano.