El 28 de febrero de 2025, el Papa Francisco enfrentó un momento crítico en su hospitalización que puso en riesgo su vida. En una impactante declaración, el médico que lideraba su equipo de atención, el profesor Sergio Alfieri, reveló que, durante esa jornada, los médicos consideraron la posibilidad de suspender su tratamiento y dejar que el Pontífice muriera. Este estremecedor giro en los acontecimientos pone de manifiesto la gravedad de su estado de salud durante su recuperación en el hospital Gemelli de Roma.
Una situación límite para el Papa Francisco
La crisis respiratoria que sufrió el Papa Francisco el 28 de febrero fue uno de los momentos más delicados. Durante este episodio, el Pontífice inhaló su propio vómito, lo que complicó aún más su situación. Ante este panorama, el equipo médico se enfrentó a una difícil decisión: continuar con el tratamiento intensivo, arriesgando dañar otros órganos vitales debido a los efectos secundarios de los medicamentos, o suspender el tratamiento y permitir que la naturaleza siguiera su curso. Según Alfieri, la elección fue incierta, pero finalmente decidieron intentar salvarle la vida a pesar de los riesgos.
El médico enfatizó que esta decisión fue tomada por el enfermero personal de Francisco, Massimiliano Strappetti, quien instó al equipo a no rendirse. "Intenten todo, no nos rendiremos", fue el mensaje que Strappetti transmitió, reflejando el compromiso absoluto de los profesionales de la salud con la vida del Papa.
Un tratamiento que comprometió su bienestar
El Papa Francisco estuvo hospitalizado durante 38 días, lo que marcó el período más largo desde su elección como Pontífice. Durante su estancia, el equipo médico se enfrentó a varios desafíos, ya que el Pontífice experimentó múltiples crisis respiratorias que pusieron en peligro su vida. Sin embargo, Alfieri afirmó que, a pesar de las adversidades, nunca se consideró ocultar la gravedad de la situación al público. El Papa, según relató el médico, siempre pidió que se dijera la verdad sobre su estado de salud. Este nivel de transparencia fue respaldado por el Vaticano, que permitió la publicación detallada de los informes médicos.
La decisión del Papa Francisco
En una reveladora conversación con el diario italiano Corriere della Sera, el médico Alfieri también detalló cómo, a lo largo de su tratamiento, Francisco mostró una actitud decidida y clara. “Desde el primer día, nos pidió que le dijéramos la verdad; quería saber todo sobre su estado”, comentó Alfieri, destacando la postura abierta del Papa durante su tratamiento.
La salida del hospital y el futuro de la salud del Papa
El 23 de marzo, el Papa Francisco finalmente dejó el hospital Gemelli después de casi 40 días de tratamiento. A pesar de haber superado varios momentos críticos, los médicos afirmaron que su recuperación será un proceso largo. Se espera que el Pontífice pase al menos dos meses en su residencia en el Vaticano para continuar con su recuperación y afrontar los retos que su salud aún podría presentar.
El mensaje de esperanza del Papa Francisco
A pesar de las dificultades que enfrentó, el Papa Francisco nunca perdió la esperanza. En su salida del hospital, se mostró agradecido con el equipo médico y con las oraciones de miles de personas alrededor del mundo. Su fortaleza y determinación son un testimonio de su resiliencia, y su compromiso con la vida sigue siendo un ejemplo para millones de personas.