La breve pero intensa participación de Elon Musk en el gobierno de Donald Trump ha dejado una huella significativa en la Casa Blanca. A lo largo de 129 días, el hombre más rico del mundo implementó cambios drásticos en la gestión pública, generando tanto ahorros como controversias. A continuación, exploramos cinco maneras en las que Musk transformó el entorno gubernamental estadounidense.
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1. Una motosierra al gasto público
Desde su llegada al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Musk se propuso reducir el gasto público de manera radical. Su objetivo inicial de recortes ascendía a US$2 billones, pero con el tiempo se ajustó a US$1 billón y finalmente a US$150.000 millones. Hasta el momento, DOGE ha reportado ahorros de aproximadamente US$175.000 millones, logrados a través de la venta de activos y la cancelación de arrendamientos y subvenciones.
2. La delgada línea entre política y negocios
La participación de Musk en la administración ha suscitado preocupaciones sobre posibles conflictos de intereses. Como “empleado especial” no electo, su influencia se ve amplificada por su vasto imperio corporativo, que incluye empresas que mantienen relaciones comerciales con el gobierno. SpaceX, por ejemplo, cuenta con contratos valorados en US$22.000 millones con el gobierno estadounidense.
3. Redefiniendo el papel de EEUU en el mundo
El impacto de Musk trascendió las fronteras nacionales, especialmente tras la eliminación de más del 80% de los programas de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid). Estos recortes formaron parte de un esfuerzo más amplio de la administración Trump para alinear el gasto exterior con su política “America First”, reubicando gran parte del presupuesto al Departamento de Estado.
4. Desinformación en el discurso gubernamental
La presencia de Musk en la Casa Blanca también puso de relieve la propagación de desinformación en los niveles más altos del gobierno. Tanto él como Trump han sido objeto de críticas por difundir teorías de conspiración, lo que ha influido en el discurso político y ha generado preocupación sobre la veracidad de la información proveniente del gobierno.
5. Divisiones internas en la administración
A pesar de las promesas de unidad, el paso de Musk por la administración Trump evidenció tensiones internas. Aunque el presidente apoyó públicamente las iniciativas del DOGE, surgieron informes que indicaban desacuerdos entre Musk y otros miembros del gabinete, lo que sugiere que la cohesión dentro del equipo no era tan sólida como se había presentado.
La breve pero intensa gestión de Elon Musk en la Casa Blanca ha dejado un legado complejo, marcado por recortes significativos en el gasto público y controversias sobre conflictos de interés y desinformación.