Recientemente, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), bajo la dirección de Elon Musk, llevó a cabo un despido masivo que afectó a aproximadamente 350 empleados del Departamento de Energía. La decisión fue inesperada y generó una gran conmoción, especialmente entre aquellos que trabajaban en programas críticos relacionados con armas nucleares. Los despidos incluyeron a especialistas en ensamblaje de ojivas nucleares y control de armas y residuos nucleares, lo que llevó a la administración a reconsiderar su decisión.
Confusión y anulación de despidos
Tras la ola de despidos, la administración del DOGE se dio cuenta de la gravedad de su error y envió un comunicado a los empleados informando sobre la anulación de la orden de despido. La directora interina de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA), Teresa Robbins, notificó formalmente a los trabajadores que la decisión tomada el 13 de febrero de 2025 había sido rescindida con efecto inmediato. Sin embargo, esta medida no se aplicó a todos, ya que 28 funcionarios no fueron readmitidos, lo que generó aún más confusión dentro de la agencia.
Impacto en la planta de Pantex
Uno de los lugares más afectados por estos despidos fue la planta de Pantex, ubicada cerca de Amarillo, Texas. Esta instalación, encargada del reensamblaje de ojivas nucleares, sufrió un recorte del 30% en su plantilla sin previo aviso. Dado que estas labores requieren niveles extremadamente altos de autorización de seguridad, la pérdida repentina de personal especializado plantea serias preocupaciones sobre la seguridad nacional y la continuidad de las operaciones en el sector.
Críticas a la gestión del DOGE
La situación ha suscitado críticas significativas hacia el DOGE y su gestión bajo Elon Musk. Daryl Kimball, director ejecutivo de la Asociación de Control de Armas, expresó su preocupación sobre el desconocimiento del personal del DOGE respecto a las responsabilidades críticas de los departamentos involucrados. "La gente de DOGE llega sin tener ni la menor idea de cuáles son las responsabilidades de estos departamentos. No parecen darse cuenta de que, en realidad, se trata más del departamento de armas nucleares que del Departamento de Energía", afirmó Kimball.
Un patrón recurrente
Este no es el primer incidente en el que Musk ha tomado decisiones controvertidas respecto al personal. Anteriormente, despidió empleados del departamento de desarrollo de supercargadores de Tesla, solo para volver a contratarlos tras enfrentar problemas operativos. Un patrón similar se observó en Twitter, donde también se realizaron despidos masivos seguidos por recontrataciones.
La reciente serie de eventos destaca la necesidad urgente de una gestión más informada y consciente en áreas críticas como la seguridad nuclear, así como una mayor consideración por las implicaciones que estas decisiones pueden tener en la seguridad nacional.