La Administración de la gobernadora Kathy Hochul ha realizado cambios silenciosos en las reglas de elegibilidad del programa "Safety Net Assistance" en Nueva York, permitiendo que los migrantes con solicitudes de asilo pendientes sean elegibles para recibir pagos en efectivo. Esta modificación, realizada en mayo, ha permitido que miles de migrantes reciban beneficios, según informes. Aunque la Oficina de Asistencia Temporal y para Discapacitados no ha proporcionado cifras precisas, se estima que alrededor del 90% de los inmigrantes actualmente en Nueva York no serían elegibles bajo las reglas anteriores.
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Apoyo económico a migrantes con solicitudes de asilo pendientes
Los cambios permiten que aquellos con solicitudes de asilo pendientes reciban beneficios económicos. Aunque la cantidad exacta no se ha especificado, se estima que miles de migrantes se beneficiarán de esta medida. Los pagos pueden utilizarse para necesidades como alquiler, servicios públicos y ropa. La gobernadora Hochul reservó $4.3 millones de dólares para la crisis migratoria, y según la Oficina de Asistencia Temporal y para Discapacitados, solo una pequeña porción se ha utilizado hasta ahora.
Críticas y reacciones
El cambio en las reglas ha generado diversas críticas. Algunos, como Michael Kracker del Comité Republicano del Condado de Eire, consideran los pagos como "profundamente ofensivos" para los neoyorquinos trabajadores que están pasando por dificultades. Por otro lado, la representante republicana Nicole Malliotakis argumenta que estos pagos podrían atraer a más inmigrantes a Nueva York, mientras que los ciudadanos de clase media y baja enfrentan desafíos financieros.
Perspectivas divergentes y llamados a priorizar a ciudadanos estadounidenses
Las opiniones sobre la medida varían, y algunos argumentan que se debe priorizar a los ciudadanos estadounidenses en la distribución de recursos limitados. La directora del Centro de Inmigración y Seguridad Fronteriza de The Heritage Foundation, Lora Ries, sostiene que los líderes de Nueva York deberían elegir siempre a los ciudadanos estadounidenses por encima de los extranjeros ilegales al distribuir recursos limitados. En este contexto, la medida ha generado un debate sobre cómo equilibrar la ayuda a los migrantes con el apoyo a los ciudadanos locales.