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Paul McCartney sigue aferrado a su pasión musical y, a sus 82 años estuvo de gira con "Got Back", la cual tuvo su última noche el pasado jueves 19 de diciembre en el O2 Arena de Londres.
Como era de esperarse, el rockero le dio a su público un majestuoso espectáculo cargado de baterías, guitarras, bajos y su potente voz que aún mantiene muy bien.
Sin embargo, tenía que cerrar con broche de oro y no pudo hacerlo de mejor manera que invitando al escenario a Ringo Starr, el icónico baterista de The Beatles.
El regreso de la "Fab Four"
Fundada en 1960, The Beatles fue una banda de rock que ha marcado pauta de generación en generación. Es por ello que este encuentro de Paul y Ringo provocó la ovación de todo el recinto. “¡El único e inigualable Ringo Starr!”, dijo McCartney para presentarlo.
Al subir a la tarima, el músico recibió múltiples aplausos y corrió a abrazar a su excompañero de banda. “Quiero decirles que he tenido una gran noche”, expresó el baterista, a lo que el anfitrión de la noche le preguntó: “¿Rockeamos?”.
De esa manera, el O2 Arena se desbordó cuando interpretaron sus dos clásicos: “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” y “Helter Skelter”. Tras finalizar el segundo tema, Ringo tomó el micrófono y una vez más le dio gracias a su amigo por la invitación y, aseguró que los amaba a todos.
El año pasado, Ringo ofreció una entrevista para CNN y habló de su hermandad con el cantante. “Paul me llamó el otro día… Somos amigos muy cercanos”, dijo.
“Somos hermanos y, ya sabes, para mí fue genial porque soy hijo único y de repente tuve tres hermanos a los que podía amar, en los que podía confiar, a los que podía ayudar. Fue un gran momento para mí”, destacó.
