Lo que empezó como un ascenso meteórico en el movimiento urbano dominicano, hoy se tiñe de sombras en el penal de Najayo, luego de que Dilon Baby, fuera juzgado por el Tercer Tribunal Colegiado de Santo Domingo, República Dominicana, el lunes 16 de junio.
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Steven Antonio Diloné Serrata, mejor conocido en las redes como Dilon Baby, enfrentó su momento más oscuro tras ser condenado a cinco años de prisión por violación sexual, pornografía infantil y explotación sexual de una menor.
La acusación y sanciones
El fallo, pleno y sin atenuantes, obedeció a un sólido paquete de evidencias presentadas por la Fiscalía: vídeos, testigos y peritajes que no dejaron lugar a dudas. A ello se suma una multa simbólica: 10 salarios mínimos del sector público, aunque la pena real la vivirá en las rejas, bajo custodia en el CCR Najayo Hombres.
El expediente revela un lazo fatal: el dominicano conoció a la menor a través de Instagram, la aisló en su residencia de Herrera, restringió su estudio y controló su entorno.
Durante ese periodo, llegó a publicar en YouTube material explícito, incluyendo escena de abuso de drogas y sexual, lo que obligó al tribunal a ordenar su eliminación inmediata de la plataforma.
El veredicto del tribunal
Los jueces Juan Pablo Ortiz Peguero, Clara Yoselin Rivera Franco y Sandra Josefina Cruz Rosario fueron claros: “Solo un castigo ejemplar puede servir de disuasión”. Este caso, explicaron, servirá como advertencia contra la explotación y violencia en el entorno digital.
Hace apenas unos meses, el intérprete de "El Cristiano", ya estaba encendiendo alarmas: en febrero enfrentó tres meses de prisión preventiva por agredir a una adolescente de 17 años, e incluso fue ligado a violencia doméstica contra familiares.
Su paso por el mundo del entretenimiento fue intenso: armas en tarimas, escándalos virales, y más denuncias alimentando un ambiente tóxico y violento.
Ahora, Dilon Baby entra en un sistema penitenciario complejo, donde los sueños de fama dan paso a un entorno duro y restrictivo, el cual incluye eliminar sus redes sociales y dos videos de su canal en YouTube que contienen “material explícito”.