El bateador designado de los Bravos de Atlanta, Marcell Ozuna, conocido cariñosamente como “El Oso”, ha entrado en un exclusivo club de poder al convertirse en el 18º jugador activo con más de 250 jonrones en su carrera en MLB. Este logro no solo destaca su consistencia y habilidad en el plato, sino que también lo establece como uno de los bateadores de poder preeminentes en las Grandes Ligas.
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El histórico batazo se produjo en un emocionante encuentro contra los Padres de San Diego, en un partido jugado en casa de los Bravos. El momento culminante llegó cuando Ozuna la desapareción en la baja del quinto por el jardín izquierdo ante el derecho Randy Vásquez, el batazo salió a una velocidad de 107.2 mph y recorrió una distancia de 410 pies para poner la pizarra 3 a 0 y sumar el decimocuarto bambinazo de la temporada.
Distribución de jonrones
Ozuna debutó en la MLB en 2013 con los Marlins de Miami, allí conectó 96 estacazos de largo metraje, entre 2018 y 2019, vistió el uniforme de los Cardenales de San Luis, donde disparó 52 cuadrangulares, pasó a los Bravos en 2020 y allí acumula 101 jonrones para cosechar 250.
El camino hacia los 250 jonrones no ha sido fácil. Requiere una combinación de talento, dedicación y una ética de trabajo incansable. Ozuna ha enfrentado lanzadores de élite, ha ajustado su técnica y ha superado lesiones, todo mientras mantenía su enfoque en el objetivo de largo plazo. Su nombre ahora se menciona en la misma conversación que otros grandes de las Grandes Ligas, una prueba de su impacto en el juego.
Con cada swing, Ozuna no solo persigue la gloria personal, sino que también inspira a la próxima generación de bateadores. Su ejemplo muestra que con esfuerzo y pasión, los límites pueden ser superados. Ahora, con más de 250 vuelacercas en su haber, Marcell Ozuna ha asegurado su lugar en la historia del beisbol, y los fanáticos esperan con ansias cada oportunidad de verlo desafiar los registros con su poderoso bate.