El trofeo de campeón alzado por los Dodgers de Los Ángeles hace par de días, luego de salir victoriosos en el Juego 5 de la Serie Mundial y vencer definitivamente a los Yankees de Nueva York por 4-1 en la eliminatoria, se adueñaron del octavo campeonato en la historia de la organización e inmortalizaron a un nuevo grupo de jugadores que sudaron la camiseta angelina desde el inicio hasta el final de la postemporada.
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Aunque es cierto que destacan nombres como Tommy Edman, MVP de la Serie de Campeonato; Freddie Freeman, MVP de la Serie Mundial, o incluso los principales referentes Mookie Betts y Shohei Ohtani, hubo un jugador que fue vital para la consecución de resultados positivos del club y acaparó pocos focos de la prensa y los fanáticos: Kike Hernández.
Kike Hernández produjo media docena de carreras para la causa de los Dodgers
El utility de 33 años de edad se lució ofensivamente desde el día uno de iniciada la Serie Divisional ante los Padres de San Diego, siendo un inamovible en el esquema de Dave Roberts por su consistencia ofensiva y su capacidad para responder en los momentos claves de los compromisos.
En sus 14 encuentros encarados en playoffs, el ahora dos veces ganador del Clásico de Otoño atesoró un promedio de bateo de .294 que acompañó con .357 de OBP y .451 de SLG. Igualmente, conectó par de cuadrangulares claves, remolcó seis carreras y anotó 11.
Lejos de ser una actuación aislada en postemporada para el boricua, es una receta que ha venido aplicando en cada una de sus nueve apariciones de carrera en octubre, ocho de ellas con la escuadra de Los Ángeles. No por nada recibió el apodo de "Mr. October", en referencia a Reggie Jackson, quien es de los más productivos jugadores de todos los tiempos en series de playoffs.
Pareciera que Kike Hernández se convierte en otro jugador cuando arranca la época más importante del año en la MLB. Sus números en ronda regular son bastante discretos, mientras que sus registros de postemporada son verdaderamente notables. Tan solo la diferencia en su promedio de bateo, de .238 a .278, y en su OPS, de .713 a .875, son claras muestras de su mejoramiento en contraste.