Una nueva revelación sobre los entresijos del traspaso que trajo a Kevin Durant a los Phoenix Suns ha salido a la luz, sugiriendo que la franquicia de Arizona tenía un objetivo secundario claro y muy específico. Según un informe fuentes cercanas, los Suns no solo buscaban adquirir a una de las mayores superestrellas de la NBA, sino que también intentaron activamente incluir a Dillon Brooks en el acuerdo.
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Suns lograron su objetivo
El interés en Brooks, conocido por su intensidad defensiva y su estilo de juego combativo, refleja una mentalidad que la directiva de los Suns buscaba inyectar en el equipo. Una fuente de la franquicia, citada en el informe, describió a Brooks como el prototipo de jugador que deseaban incorporar: "Dillon es exactamente de lo que estamos hablando. Es el tipo de jugador que queremos aquí. Con mentalidad defensiva, duro, que defiende a sus compañeros".
La declaración resuena con la necesidad percibida en Phoenix de fortalecer su identidad defensiva y su dureza en la cancha. A pesar de contar con un gran talento ofensivo, el equipo ha sido criticado por su falta de agresividad y por no tener un jugador que actúe como un "perro de presa" en la defensa. El interés en Brooks demuestra que la directiva era consciente de esta carencia y la consideraba una prioridad.
Una figura de la cual tienen altas expectativas
Aunque el traspaso final por Kevin Durant no incluyó a Brooks, el informe revela la estrategia a largo plazo de los Suns para construir un equipo equilibrado. La búsqueda de jugadores con características similares a las de Brooks, combinando habilidades defensivas con una ética de trabajo y una actitud de "no ceder", ha continuado siendo una parte clave de su filosofía.