El exjugador de la NBA y actual jugador de los Mets de Guaynabo, DeMarcus Cousins, desató un auténtico epicentro de controversia durante un reciente compromiso en la liga de Baloncesto Superior Nacional de Puerto Rico.
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El norteamericano, quien en su momento militó con Sacramento Kings, ha tenido una buena campaña al registrar alrededor de 19 puntos y 9 rebotes por encuentro. Desafortunadamente, no es noticia por sus méritos deportivos.
En un instante cargado de tensión, Cousins fue expulsado tras una reacción colérica tras flexionar los músculos varias veces y lanzar un gesto ofensivo a un aficionado. La respuesta de la audiencia fue inmediata y violenta.
Varios espectadores arrojaron objetos hacia el jugador, lo que llevó a Cousins a acercarse a las gradas intentando confrontar a los hinchas. Afortunadamente, fue detenido antes de que el altercado escalara físicamente.
El incidente refleja la dualidad de Cousins: un competidor apasionado que se define tanto por su calidad en la cancha como por su temperamento volátil. Su llegada a Puerto Rico supuso un cambio de las luces de la NBA a la fervorosa atmósfera local, con un eco intenso en redes sociales, acaparando atención instantánea.
