El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo; cumple diversas funciones como ayudar a digerir los alimentos, almacena energía y expulsa las toxinas del organismo. En esa línea, el Hígado graso es una afección en la que se acumula grasa; que está motivado por una pésima alimentación.
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Es importante recordar que esta enfermedad no tiene un tratamiento como tal; no hay forma de curarse de eso, más allá de mantener un estilo de vida saludable. El nombre científico es Esteatosis Hepática (EHNA) y es importante acudir a un médico si la padeces.
Causas del hígado graso
La principal razón del hígado graso es una mala alimentación y el sobrepeso. Es importante resaltar, que todas las personas pueden sufrirlo; pero hay ciertas causas principales para terminar con la enfermedad.
- sobrepeso u obesidad
- Exceso de grasa abdominal
- Ingesta elevada de carbohidratos
- Síndromes metabólicos
- Resistencia a la insulina
- Consumo de bebidas con altos índices de azúcar
- Mala alimentación
- Mal dormir
Las frutas aliadas para combatir el hígado graso
Las frutas son un alimento perfecto para combatir el hígado graso, sobre todo las manzanas; limón, pomelo, kiwi, pera, frambuesas, frutillas, entre otros. Estas frutas son ricas en antioxidantes, fibra y hierro, para mejorar el hígado.
Manzana
Es beneficioso su consumo para prevenir y ayudar a desinflamar el hígado. Por otra parte, también reduce el peso corporal y con los polifenoles de la manzana, ayuda a proteger el excesivo depósito de lípidos.
Limón
Contiene una sustancia denominada limonina que protege al hígado y lo vuelve resistente a la deposición de lípidos. De igual forma es antioxidante y antiinflamatorio; otro punto importante es proteger lesiones en el órgano por el consumo de alcohol.
Pomelo
Este cítrico contiene naringenina, que es óptimo para bajar de peso, antiinflamatorio y antioxidante. Un alimentación rica en cítricos tiene muchos beneficios y el hígado es de los que más agradece este consumo.
Kiwi
Es parte habitual de la dieta de EHNA, aporta un elevado consumo de vitamina C y fibra; es una fruta muy noble porque se puede combinar con todos, yogurt, batidos, dulces, entre otras.
Pera
Es rica en fibra y ligera con baja densidad energética; lo que beneficia al hígado, además contiene mucha agua y un alto contenido en levulosa. Esta sustancia ayuda y regula la función intestinal; además de ser útil para perder peso.
Frambuesas
Este tipo de fruta contiene 6.5 gramos de fibra por cada 100 gramos de producto; eso aporta suficientes nutrientes para un tránsito digestivo óptimo. Además se pueden combinar muy bien como el kiwi con yogurt, en postres y para el desayuno.
Frutillas
En cuanto a sus funciones son muy parecidas a la frambuesa, pero su temporada es más corta. Son ricas en fibras, vitamina C, antioxidante, rica en agua, entre otras; uno de los mejores para combatir el hígado graso.
Para evitar el hígado graso, lo mejor es mantener una alimentación balanceada, consumir mucha fibra, algunas de las frutas antes mencionadas y tener un estilo de vida saludable.