Con el ascenso y consolidación de figuras como Terence Crawford, la pregunta es sobre quién tomará su lugar una vez llegue el inevitable retiro. La respuesta parece ser clara: Shakur Stevenson. Esta audaz declaración, que lo nombra como el "próximo GOAT" (el más grande de todos los tiempos), no solo resalta la confianza en el joven peleador, sino que también abre un debate sobre su lugar en el futuro del deporte.
Shakur Stevenson: ¿El heredero al trono de Crawford?
La comparación con Terence Crawford, considerado por muchos como el mejor boxeador libra por libra del mundo, no es una coincidencia. Crawford ha construido su legado con un récord invicto de 40-0 y 31 KO, ganando títulos en tres categorías de peso diferentes. Su estilo versátil, su capacidad de adaptación y su inteligencia en el ring lo han convertido en una fuerza dominante.
Por su parte, Shakur Stevenson, a sus 27 años, ya ha demostrado que tiene la madera de un campeón. Con un récord invicto de 21-0 y 10 KO, ha capturado títulos en dos categorías de peso (pluma y superpluma). Su estilo elusivo, su defensa impecable y su precisión lo han convertido en una pesadilla para sus oponentes. Su victoria sobre Edwin de los Santos en noviembre de 2023, aunque no fue la pelea más emocionante, demostró su habilidad para controlar el ritmo y la distancia, una cualidad que a menudo se compara con la de leyendas defensivas como Floyd Mayweather Jr.
Estadísticas que respaldan la audaz predicción
Si bien el nombrarlo "GOAT" puede parecer prematuro, las estadísticas de Stevenson en la división de peso ligero ofrecen un vistazo a su potencial. Según Boxrec, su porcentaje de victorias por KO es del 47.62%, una cifra que puede parecer baja en comparación con otros noqueadores, pero que no refleja su verdadera habilidad. Su fuerza radica en su inteligencia y su capacidad para neutralizar a sus oponentes, obligándolos a cometer errores que él explota.
Además, su porcentaje de golpes conectados y su precisión son consistentemente altos, lo que demuestra que su estilo no es simplemente defensivo, sino una forma de arte en movimiento. Por ejemplo, en su pelea contra Jamel Herring por el título de peso superpluma de la WBO, Stevenson aterrizó un 48% de sus golpes de poder, un número impresionante en el boxeo de élite.
La predicción de que Stevenson tomará el trono de Crawford no se trata solo de números, sino de la evolución del boxeo. Con la próxima generación de peleadores emergiendo, el estilo técnico y defensivo de Stevenson puede ser lo que lo separe del resto. La pregunta no es si Stevenson es un gran peleador, sino si tiene lo necesario para ser el próximo gran ícono del boxeo.