Terence Crawford analizó con frialdad el choque mediático entre Gervonta “Tank” Davis y Jake Paul y lanzó un pronóstico que sorprendió: ve a Jake Paul con clara ventaja por tamaño y pegada, hasta el punto de advertir que un golpe limpio podría cerrar la pelea de inmediato.
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Todo esto llega cuando el campeón estadounidense está a días de su cita histórica frente a Saúl “Canelo” Álvarez el 13 de septiembre en Las Vegas, un contexto que vuelve aún más llamativas sus declaraciones y su lectura del negocio del boxeo en 2025.
Análisis de Crawford
Crawford desmenuzó el emparejamiento recordando que Paul ha competido en pesos de crucero y que la contienda se ha mencionado para 195 libras, una diferencia abismal frente al hábitat natural de Davis en 135, lo que a su juicio rompe el equilibrio competitivo tradicional de los encordados.
De ahí su advertencia: “Jake es demasiado grande para Tank”, una frase que resume su lectura de riesgo por la envergadura, el alcance y la potencia de derecha del nacido en Cleveland.
El monarca de Omaha apuntó que Davis es explosivo, preciso y con golpe devastador en ligera, pero insistió en que las categorías existen por una razón y que el jab y el físico de Paul podrían sofocar el tiempo y la distancia del de Baltimore. En su desglose incluyó un punto crucial: si Paul conecta una derecha plena, “se acaba”, una valoración que se ha replicado en medios especializados por lo tajante y lo inesperado del favoritismo hacia el youtuber devenido boxeador.
Un pronóstico inesperado
El matiz que sacudió la conversación es que, para Crawford, en un intercambio “de verdad”, la ventaja de masa y longitud pesa tanto que el dominio técnico de Tank no sería suficiente para revertirlo con constancia durante asaltos sostenidos. Por eso, su vaticinio ha sido descrito como “shock” en la prensa anglosajona, no por desconocer la habilidad de Davis, sino por elevar el factor físico como el determinante principal del cruce.
Además, Bud dejó entrever dudas sobre cuán “real” será el combate, aludiendo a que podría estar orientado más al entretenimiento que a la competencia total, una lectura que encaja con la tendencia de megaeventos híbridos que mezclan espectáculo y boxeo. Esa sospecha añade capas a su pronóstico, pues si el ritmo y los riesgos se gestionan, la narrativa podría favorecer una exhibición controlada; pero si “van en serio”, repitió, la balanza se inclina hacia Paul por pura física.
En lo táctico, Crawford subrayó que el primer candado para Davis será superar el jab y las entradas sin ser pesado por la derecha de Paul, un reto que se multiplica al proyectarlo a una mesa de 195 libras, con clinch y empuje que desgastan por acumulación. La premisa, en su voz, no es que Tank no pueda encontrar ventanas, sino que deberá hacerlo con una perfección casi quirúrgica ante un oponente más grande y con poder legítimo, lo que reduce márgenes de error.