El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha arremetido públicamente contra la nueva regla del kickoff de la NFL, una modificación diseñada para reducir el número de lesiones graves en el emparrillado.
La regla, aprobada para la temporada 2024, es un intento de la liga por hacer más seguro uno de los momentos más explosivos y peligrosos del juego. Los estudios han demostrado que los kickoffs son una de las jugadas con mayor riesgo de conmociones cerebrales y otras lesiones graves. Para combatirlo, la nueva normativa exige que la mayoría de los jugadores de ambos equipos se alineen más cerca, y que el balón se mueva sin que los jugadores se choquen a toda velocidad.
Sin embargo, para Trump, este cambio va más allá de la seguridad. En sus propias palabras, la medida atenta contra la "esencia" del fútbol americano. “¡El fútbol americano afeminado es malo para EE.UU.!” expresó el mandatario. La crítica de Trump se centra en la pérdida de la intensidad y el espectáculo que, según él, define al deporte. "El balón se mueve, pero los jugadores no... ¡Eso no es fútbol americano!", afirmó con indignación, asociando la suavidad del juego con algo "femenino" y, por ende, negativo para el país.
Nada nuevo
A lo largo de su carrera política y empresarial, Trump ha utilizado con frecuencia el deporte para expresar su visión sobre la masculinidad, la fortaleza y los valores tradicionales. Su postura ante esta nueva regla de la NFL encaja perfectamente en su narrativa de que Estados Unidos está perdiendo su fuerza y vigor, y que incluso sus deportes favoritos están siendo "debilitados" por la modernidad y las preocupaciones de seguridad.
La NFL, por su parte, defiende la medida como una necesidad para proteger a sus jugadores y garantizar la longevidad de sus carreras. La seguridad del jugador ha sido un tema prioritario para la liga en los últimos años, con múltiples iniciativas para reducir el riesgo de lesiones a largo plazo.
Mientras tanto, los aficionados se dividen. Algunos apoyan la postura de Trump, lamentando la pérdida de la brutalidad que, para ellos, es la base del deporte. Otros, sin embargo, creen que la seguridad de los jugadores es primordial y que el juego puede evolucionar sin perder su espíritu competitivo. La discusión sobre el kickoff es solo el último capítulo en la eterna tensión entre la tradición del deporte y la necesidad de proteger a los atletas que lo hacen posible.