En medio de ese auge en el que sus cifras y récords parecen contar su historia, hay beisbolistas que encontraron en Dios el verdadero motor de su éxito, por lo que no dudaron ni un segundo en entregar todo su ser a esa profunda fe y admiración.
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Desde cerradores legendarios hasta asombrosos lanzadores de élite, varios íconos del béisbol han llevado su fe cristiana al centro del escenario, transformando sus logros deportivos en plataformas de esperanza, servicio y comunidad.
Aquí tienes un top con breves historias sobre cinco destacados beisbolistas que se han declarado cristianos. Cada uno ha encontrado en su fe un pilar fundamental para su carrera, su vida y su legado:
Beisbolistas y su fe por el cristianismo
Mariano Rivera:
Considerado uno de los mejores cerradores de la historia, Mariano Rivera vivió una profunda transformación espiritual alrededor de los 21 años, cuando se convirtió a una fe pentecostal tras una experiencia “born-again”.
Escribía “Phil. 4:13” (“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”) en su guante como recordatorio diario. Su legado trasciende el béisbol: ha fundado escuelas, apoyado proyectos comunitarios y construido una iglesia, “Refugio de Esperanza”, en Nueva Rochelle (Nueva York), donde su esposa Clara ejerce como pastora.
Bobby Richardson:
Este emblemático segunda base de los Yankees fue descrito por Mickey Mantle como un “cristiano practicante y de vida limpia”.
Organizó servicios religiosos para su equipo viajero y participó activamente en el Fellowship of Christian Athletes (FCA) y la American Tract Society (ATS). Tras su retiro, continuó liderando iniciativas espirituales como presidente de la organización Baseball Chapel y participó en cruzadas de Billy Graham.
Clayton Kershaw:
Estrella de los Dodgers, Kershaw ha sido muy abierto acerca de su fe cristiana. Ha organizado y participado activamente en eventos como el “Christian Faith and Family Day” en el estadio de los Dodgers, resaltando cómo la fe fortalece tanto su vida personal como su desempeño en el campo.
Con su esposa Ellen, fundó “Kershaw’s Challenge”, una iniciativa filantrópica que ha construido orfanatos y levantado más de 6 millones de dólares para niños en riesgo en África y América Latina.
Chris Davis:
El slugger conocido como “Crush” reveló que su verdadero entendimiento de la fe llegó tras atravesar una temporada difícil en 2010, momento en que comenzó a leer la Biblia diariamente.
Junto con su esposa, apoya activamente a Compassion International, organización a la que han donado proyectos significativos y, durante la pandemia, prometieron un millón de dólares de ayuda a niños necesitados.
Albert Pujols:
Ícono dominicano en la MLB, Pujols subraya que su talento se lo debe a Dios. Dijo: “Mi vida no está dedicada en su mayoría a Dios, está 100 % comprometida con Jesucristo y Su voluntad. El béisbol no es el fin, es la forma en que mi esposa Dee Dee y yo glorificamos a Dios”.
Su fe ha sido parte central de su identidad tanto dentro como fuera del terreno.
Cada uno de estos jugadores no solo ha brillado en el diamante, sino que sus convicciones han iluminado su camino, pues, construyeron iglesias, ayudaron a comunidades vulnerables, promovieron valores cristianos en sus equipos y usaron su fama para inspirar y servir.