El venezolano Anthony Santander ha consolidado su reputación como un bateador de poder y una pieza clave en la ofensiva de los Azulejos de Toronto, y su desempeño en la postemporada ha sido una muestra de su capacidad para brillar en los momentos de mayor presión.
A pesar de no ser un veterano con múltiples postemporadas en su haber, Santander ha dejado una marca importante en los pocos partidos que ha disputado en la llamada "fiesta de octubre". Con un promedio de bateo de .273, el bateador ambidiestro ha probado ser una amenaza constante en el plato, conectando hits cruciales que han mantenido vivas las esperanzas de su equipo.
Más números positivos
El jardinero ha sabido capitalizar sus oportunidades al bate. Hasta ahora, registra dos cuadrangulares en la postemporada, lo que subraya su poder para cambiar el rumbo de un juego en un solo swing. Además, ha remolcado cinco carreras, demostrando su habilidad para producir en situaciones de base llena o con corredores en posición de anotar. Con un OPS de .848, sus números son un claro indicativo de su valor ofensivo.
Su desempeño no solo se ha limitado a los cuadrangulares y las carreras producidas. Santander también ha mostrado paciencia y disciplina en el plato, registrando dos bases por bolas y exhibiendo una habilidad para no dejarse llevar por la presión de los lanzadores rivales. En los momentos decisivos, la experiencia y la calma del venezolano han sido vitales para el éxito de su equipo.