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El fin de semana pasado, el Comerica Park fue testigo de una auténtica fiesta de beisbol, cuando los Tigres de Detroit recibieron a los Cachorros de Chicago en una serie de tres juegos que cautivó a miles de aficionados. Dos de los equipos con mayor tradición y bases de fanáticos más apasionadas de la MLB se unieron para ofrecer un espectáculo inolvidable, agotando las entradas durante los tres días consecutivos.
La asistencia total para esta serie alcanzó la cifra de 121,509 aficionados, marcando la segunda mayor concurrencia para una serie de tres juegos en Detroit desde 2015. Solo la serie de la temporada pasada, en la que los Tigers aseguraron su pase a playoffs contra los White Sox de Chicago, logró superar este registro. Este dato refleja no solo el entusiasmo por el deporte en la ciudad de Detroit, sino también la gran atracción que genera un duelo entre dos franquicias históricas como los Tigers y los Cubs.
La energía en el estadio fue palpable desde incluso antes del primer lanzamiento. La presencia masiva de seguidores de ambos equipos también demostró la gran conexión que el beisbol mantiene con sus fanáticos, quienes aprovecharon la oportunidad para apoyar a sus equipos y disfrutar de un gran espectáculo deportivo.
Además, la afluencia récord tuvo un impacto positivo en la economía local, beneficiando a comercios, restaurantes y vendedores dentro y alrededor del estadio. Este tipo de eventos no solo fortalece el deporte, sino que también impulsa la actividad económica de la ciudad.
