Frederlin Castro
José Altuve no jugó el miércoles la final de la temporada regular contra los Filis de Filadelfia, preservando su promedio de bateo de .300 y puntuando quizás su mejor temporada desde que ganó el MVP de la Liga Americana en 2017.
Altuve bateó .300/.387/.533 para terminar con un OPS de .920 en 604 apariciones en el plato. Anotó 28 jonrones, robó 18 bases y tuvo al menos un OPS de .830 durante cada uno de los últimos cinco meses de la temporada. Antes de la temporada, Altuve había robado 13 bases combinadas desde 2018.
"Un hombre principal con 28 jonrones, anotando (103) carreras, robando bases. Eso es lo que hacen los grandes y principales bateadores de primer nivel", dijo el mánager Dusty Baker. "Él es el motor de nuestro equipo. Es la clave. Cuando él va, la mayoría de las veces vamos nosotros".
Desde hace varios años
Altuve no había bateado .300 desde 2018 y no había registrado un OPS de .900 desde 2019. Alcanzar ambas marcas en la misma temporada se convirtió en uno de los principales objetivos de “Astroboy”, uno que reconoció en una entrevista en marzo.
Altuve llamó a 2019 cuando bateó .298 con un OPS de .903 su última "temporada realmente, realmente buena". Terminó la temporada regular con un promedio de bateo de .300 y un OPS de .920. No había alcanzado el umbral de .300/.900 desde 2017, cuando ganó los honores de MVP de la Liga Americana.
"Obviamente significa mucho", dijo Altuve el martes por la noche. "Estoy feliz porque es un gran número. Golpear .300 significa que estás llegando a la base y ayudando a tu equipo y, al final, eso es lo que juegas. Juegas para ganar. Ganamos la división. Sé que tenemos que terminar fuerte, pero me gusta el equipo que tenemos para los playoffs".