Los Atlanta Hawks iniciarán la temporada con cierta incertidumbre alrededor de su figura principal, Trae Young. Pese a los intentos de la gerencia por asegurar su continuidad, el equipo no llegó a un acuerdo de extensión antes del primer partido de la temporada 2025-2026 de la NBA, según informó el portal The Athletic. El base de 27 años encara así la última temporada garantizada de su contrato, valorado en 215 millones de dólares.
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Un futuro aún por definirse
Young cobrará 46 millones este año y mantiene una opción de jugador por $49 millones para 2026-27. Si no hay acuerdo durante la campaña, podría explorar la agencia libre el próximo verano. Aun así, el jugador asegura estar concentrado en la competencia y en liderar a un grupo que busca volver a la élite del Este.
Mientras tanto, equipos como Los Angeles Lakers y Miami Heat siguen de cerca la situación de Trae Young. Ambas franquicias estarían interesadas en explorar un posible movimiento si el base no renueva con Atlanta, conscientes de que su talento podría cambiar el panorama competitivo en sus respectivas conferencias.
El caso de este jugador no es el único pendiente en Atlanta. Kristaps Porzingis, la principal incorporación del equipo, también decidió aplazar su renovación hasta el final de la temporada. Junto a él, los Hawks reforzaron su plantel con Luke Kennard y Nickeil Alexander-Walker, apostando por un juego más equilibrado en ataque y defensa.
Atlanta Hawks espera evitar el torneo play-in y consolidarse entre los mejores de la NBA, apoyándose en su mezcla de juventud y experiencia. Trae Young viene de liderar la liga en asistencias (11.6 por partido) y promediar 24.2 puntos, cifras que reafirman su papel como el motor del equipo, incluso en medio de la incertidumbre sobre su futuro.