A pesar de las crecientes especulaciones que rodean el futuro de la franquicia tras un inicio de temporada marcado por la irregularidad y los desafíos físicos, la directiva de Los Ángeles Clippers ha dejado clara su postura: el equipo no está listo para "tirar la toalla" con su núcleo estelar compuesto por James Harden y Kawhi Leonard.
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Un compromiso inquebrantable con la competitividad
En un mercado de la NBA que a menudo premia la reconstrucción rápida ante la adversidad, los Clippers han optado por el camino de la resiliencia. Fuentes cercanas a la organización indican que la gerencia, encabezada por Lawrence Frank y bajo la visión del propietario Steve Ballmer, mantiene una fe sólida en que el dúo Leonard-Harden sigue siendo una ventana legítima para competir por el campeonato.
La narrativa de "pull the plug" (desenchufar el proyecto) ha sido descartada internamente. Los Clippers ven en Harden no solo a un anotador, sino al facilitador de élite necesario para elevar el juego de sus compañeros, mientras que el enfoque con Leonard sigue siendo la gestión meticulosa de su salud para asegurar su presencia en los momentos determinantes de la postemporada.
El Intuit Dome y la nueva era
La mudanza al Intuit Dome, el nuevo y vanguardista hogar de los Clippers, juega un papel crucial en esta decisión. La organización tiene el firme deseo de presentar un producto competitivo y estelar en su nueva arena. Mantener a dos figuras de la talla de Harden y Leonard no es solo una decisión deportiva, sino un mensaje de ambición para una base de aficionados que busca establecer una identidad propia en Los Ángeles, lejos de la sombra de los Lakers.
Desafíos y resiliencia
No es secreto que el camino no ha sido sencillo:
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La salud de Kawhi Leonard: El principal interrogante sigue siendo la durabilidad de Leonard. Sin embargo, el equipo médico de los Clippers está trabajando en protocolos avanzados para maximizar su disponibilidad.
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La adaptación de James Harden: Tras su llegada, Harden ha asumido un rol de liderazgo vocal y técnico, adaptando su estilo de juego para complementar las piezas dinámicas del roster.
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Química del equipo: Bajo la dirección técnica de Tyronn Lue, el equipo ha mostrado destellos de una defensa asfixiante y un ataque fluido que la gerencia cree que solo necesita tiempo y salud para consolidarse.
"Nuestra meta no ha cambiado", sugieren voces internas del equipo. "Construimos este equipo para ganar al más alto nivel. Los contratiempos son parte del deporte profesional, pero no definen nuestro destino. Creemos en el talento de Kawhi y James, y estamos convencidos de que rodearlos de las piezas correctas nos mantendrá en la élite de la Conferencia Oeste".
Con el mercado de traspasos siempre activo, los Clippers se mantendrán agresivos, pero no para desmantelar, sino para reforzar el ecosistema alrededor de sus estrellas. La palabra "reconstrucción" no figura en el vocabulario de la franquicia en este momento; la consigna es perseverancia.