El magnate de la tecnología, Elon Musk, dijo recientemente que su empresa Neuralink está lista para comenzar a gestionar su ensayo clínico para colocar implantes cerebrales en pacientes que han desarrollado algún tipo de parálisis.
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El estudio se llevará a cabo con el objetivo es conocer la viabilidad, seguridad y funcionalidad de este invento verdaderamente revolucionario. Las personas elegibles para participar en este ensayo clínico serán aquellas que tengan un diagnóstico de tetraplejía por lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica.
Según explica la empresa, el proceso será relativamente sencillo y consistirá en implantar un chip en la parte afectada del cerebro del voluntario, específicamente aquella que controla la intención de moverse.
Dicho chip será instalado por un robot y se encargará de registrar y enviar las señales cerebrales a una aplicación, para ir otorgando a la persona la capacidad de controlar el cursor o el teclado de un ordenador solamente con sus pensamientos, según escribió la empresa.
Los voluntarios que se apuntarán al estudio van a recibir durante 18 meses, visitas domiciliarias y clínicas y luego visitas de seguimiento durante los siguientes cinco años. Para poder participar en el proyecto, los interesados tendrán que inscribirse en la web de Neuralink.
Un proyecto basado en la ciencia ficción
Elon Musk tiene unos cinco años trabajando en la idea de implantes cerebrales que permitan conectar los pensamientos humanos a un ordenador, pero hasta este momento la empresa ha hecho solamente pruebas en animales y nunca en seres humanos. De hecho, recién en 2022 la empresa enfrentó fuertes críticas porque un mono murió en medio de un estudio que pretendía hacer que el primate jugara al pong, uno de los primeros videojuegos.
El autor de un libro sobre Neuralink, dijo que Elon Musk se había inspirado en personajes de ciencia ficción para poner en práctica su proyecto de intentar conectar el cerebro y los pensamientos humanos a un ordenador por medio de un implante cerebral.
Después de solicitar el permiso para comenzar las pruebas en humanos, finalmente la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), autorizó los estudios en mayo de este año.