El grupo terrorista palestino Hamás lanzó una ofensiva sorpresa este sábado contra territorio israelí. El ataque, que se produjo en horas de la madrugada, es el de mayor escala realizado en años y dejó un saldo de al menos 40 muertos y más de 800 heridos.
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Los ataques de Hamás comenzaron con el lanzamiento de cientos de cohetes y morteros contra ciudades y pueblos de todo Israel. Buena parte de los misiles fueron interceptados por el escudo de hierro, un sistema antimisiles que protege la mayor parte del territorio israelí. Sin embargo, algunos misiles alcanzaron objetivos civiles, incluyendo viviendas, escuelas y hospitales.
En respuesta al ataque de Hamás, Israel lanzó una ofensiva militar contra la Franja de Gaza, territorio palestino controlado por el grupo islamista. Los ataques israelíes, incluyen el bombardeo sobre objetivos estratégicos que según el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, forman parte de la estructura de comando de Hamás.
Se calcula que los bombardeos de la Fuerza Aérea de Israel han dejado un saldo de casi 200 palestinos muertos y más de 1.600 heridos en lo que ha sido una de las represalias más grandes de las fuerzas israelíes. El gobierno de Israel informó además que durante el ataque Hamás aprovechó para secuestrar y tomar rehenes tanto militares como civiles, los cuales fueron llevados fuera del país.
El ataque de Hamás fue un intento de poner fin a la ocupación israelí de los territorios palestinos. El grupo islamista ha dicho que el ataque fue en respuesta a la violencia israelí contra los palestinos en Jerusalén Este.
El ataque de Hamás provocó una condena internacional generalizada. La comunidad internacional llamó a un alto el fuego inmediato y a un diálogo para resolver el conflicto entre Israel y Palestina. El conflicto entre Israel y Palestina es uno de los más antiguos y complejos del mundo. El ataque de Hamás es un recordatorio de que el conflicto sigue siendo una amenaza para la paz y la seguridad en la región.