Lo que hoy ocurre en Siria es historia viva. Luego de 24 años en el poder, el régimen de Bashar Al-Assad ha caído. Los insurgentes informaron que llegaron a Damasco, la capital de Siria y a las pocas horas, ya el presidente Bashar Al-Assad había huído en un vuelo con destino desconocido.
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Hasta los momentos, esta sería la consecuencia más importante de un avance relámpago que comenzó a principios de noviembre. Con la llegada de los insurgentes a Damasco, también se pudo conocer detalles sobre la llegada a los calabozos de Saydnaya, al norte de la capital. De este lugar se liberó gran cantidad de presos políticos que se mantenían incluso en mazmorras bajo tierra.
La situación actual
La toma de Damasco fue una victoria enorme para las tropas insurgentes, que ya se habían hecho del poder en Alepo y Hama desde el pasado 27 de noviembre. Las facciones opositoras a Bashar Al-Assad tienen sus orígenes en Al Qaeda, una organización considerada como terrorista por la ONU y Estados Unidos.
En Damasco, los rebeldes encontraron poca resistencia y se alzaron rápidamente con el poder de la ciudad. Mientras tanto, los habitantes de la ciudad buscan abastecerse de comida y provisiones rápidamente. Otros tantos se movilizan a la frontera con Líbano para tratar de salir del país, mientras las redes sociales se inundan con videos de sirios expatriados, regresando a su tierra natal.
Declaraciones del alto mando
En medio de la crisis política y social que vive Siria en estos momentos, el primer ministro Mohamed Ghazi al Jalali emitió un mensaje a la nación, llamando a la unidad nacional en estos momentos en que Damasco fue tomada por insurgentes islamistas. Parte de las declaraciones de Al Jalali se enfocaron en enfatizar su compromiso inquebrantable con Siria.
El primer ministro afirmó que pertenece a ese país y que no conoce otra patria. También aseguró que las instituciones no son propiedad de ningún individuo, sino que son patrimonio de todos los sirios. “Este asunto lo abordará cualquier liderazgo que elija el pueblo sirio, y estamos dispuestos a cooperar con ella…”
El destino de Al-Assad
Apenas se comenzó a esparcir el rumor de la huída de Bashar Al-Assad, los medios estatales sirios informaron que el entonces presidente se mantenía en Damasco cumpliendo sus funciones. Mientras tanto, los medios árabes, citando a los rebeldes, aseguraron que el presidente se había subido a un avión y abandonó Siria con rumbo desconocido.
El posible vuelo con destino desconocido de Bashar Al-Assad fue captado por el sistema Flighradar. Según dicho sistema, un avión despegó desde Damasco y su señal desapareció a las alturas de Homs. La pérdida del radar de la aeronave podría responder a un aterrizaje forzoso, un posible derribo del avión o señales de GPS inválidas debido a la antigüedad del transpondedor.