La icónica empresa de cosméticos Avon ha anunciado su declaración de quiebra en Estados Unidos. Esta decisión, que ha generado gran impacto en la industria de la belleza, se debe principalmente a las múltiples demandas que enfrenta la compañía. Una de las demandas es la venta de productos a base de talco contaminados con amianto.
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Avon, conocida por sus ventas directas y su emblemático catálogo, ha sido golpeada por una serie de demandas. Las mismas alegan que el uso de sus productos a base de talco ha provocado enfermedades como el mesotelioma en sus consumidores. En los últimos meses, la compañía ha enfrentado varios juicios con veredictos millonarios en contra.
Esto significa la declaración de quiebra para Avon y sus consumidores
La declaración de quiebra bajo el Capítulo 11 permitirá a Avon reestructurar sus deudas y continuar operando mientras elabora un plan para salir de esta situación. Sin embargo, es importante destacar que esta quiebra solo afecta a las operaciones de Avon en Estados Unidos.
Las empresas operativas de Avon fuera de EE.UU., que continúan avanzando en iniciativas estratégicas, no forman parte de los procedimientos del Capítulo 11. Las operaciones de la empresa en otros lugares siguen funcionando como siempre en los mercados internacionales de Avon.
El futuro de Avon
La compañía Natura&Co, propietaria de Avon desde 2020, ha expresado su compromiso de apoyar a la marca. En ese sentido, se ha anunciado un financiamiento de 43 millones de dólares para asegurar la liquidez de Avon durante el proceso de reestructuración.
A pesar de los desafíos que enfrenta, Avon se muestra optimista sobre su futuro. El director ejecutivo de Avon, Kristof Neirynck, afirmó que la compañía está "centrada en impulsar nuestra estrategia comercial a nivel internacional". Al mismo tiempo, destacó que se encuentra "motivado" por las oportunidades de crecimiento.