La reciente regla definitiva anunciada por Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos marca un giro importante en la supervisión de viajeros extranjeros, incluidos quienes poseen green card.
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Esta medida actualiza las políticas de control en aeropuertos, puertos marítimos y cruces terrestres, con la intención de reforzar la seguridad nacional y prevenir irregularidades.
La normativa, considerada un cambio de alto impacto por el CBP, entrará en vigencia a finales de 2025 tras un período abierto a comentarios públicos.
La regulación impulsa la creación de un programa nacional de entrada y salida basado en datos biométricos. Esto significa que cada no ciudadano deberá someterse a la captura de rasgos faciales para validar su identidad al entrar o abandonar el país.
Aduanas sostiene que esta modernización permitirá reducir tiempos de verificación y mejorar la precisión de los controles migratorios, sustituyendo procedimientos manuales que antes podían generar inconsistencias o retrasos.
Una de las transformaciones más destacadas es la eliminación de exenciones que protegían a diplomáticos y a la mayoría de los visitantes procedentes de Canadá. Bajo esta nueva estructura, todos los no ciudadanos serán procesados mediante biometría. Además, la recogida de datos se extiende a otros escenarios, como:
- Viajes en embarcaciones privadas o comerciales
- Cruces en automóviles personales y vehículos de transporte
- Salidas de peatones en pasos fronterizos
- Operaciones aéreas en jets privados o vuelos ejecutivos
El objetivo de esta nueva medida, es fortalecer los mecanismos de identificación para localizar posibles amenazas. El CBP explica que la biometría permitirá identificar a personas con antecedentes criminales, rastrear casos de fraude documental y detectar estancias no autorizadas dentro del territorio estadounidense.
Aunque la regulación es obligatoria para todos los extranjeros, los ciudadanos estadounidenses podrán decidir si desean participar o no en estos procedimientos de escaneo facial. En caso de negarse, el viajero deberá solicitar una inspección tradicional de su pasaporte, la agencia aclara que esta opción garantiza el respeto a la preferencia del pasajero sin afectar su proceso de viaje internacional.
En ese sentido, el Departamento de Seguridad Nacional define la biometría como la identificación basada en características físicas o patrones conductuales únicos. Entre los datos más utilizados para este sistema se encuentran:
- Huellas dactilares digitalizadas
- Patrones de iris
- Rasgos faciales para reconocimiento automático
Estos elementos permiten fortalecer la seguridad en los puntos de entrada, validar solicitudes migratorias, apoyar investigaciones y facilitar los viajes legítimos.
