Los aficionados del Real Madrid tienen un futuro prometedor. Acaban de fichar a cuatro jugadores brillantes: Trent Alexander-Arnold, Franco Mastantuono, Dean Huijsen y Álvaro Carreras. Liderados por un nuevo y prometedor entrenador, Xabi Alonso, el panorama pinta bien.
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Más allá de los jugadores que ha fichado, Alonso tiene mucho con lo que trabajar en cuanto a los jugadores actuales de la plantilla. Se ha hablado de Arda Guler casi a diario desde que Alonso asumió el cargo de entrenador.
Todos los aficionados están entusiasmados con la perspectiva de cómo sacará lo mejor de Guler, pero la gente parece olvidarse de alguien. Hay otro jugador que lleva más tiempo en el club, pero cuyo desarrollo se ha estancado con el tiempo. Él es el verdadero proyecto.
Tiene otro centrocampista brillante
Eduardo Camavinga es uno de los futbolistas más talentosos que tiene el conjunto merengue. Cuando lo ficharon, todos los aficionados al fútbol del planeta coincidieron unánimemente en que se convertiría en una estrella.
Durante sus dos primeras temporadas en el Real Madrid, se convirtió en un excelente futbolista, aprendiendo nuevas habilidades como lateral izquierdo mientras mejoraba su consistencia. El problema fue que eso fue todo lo que hizo durante los dos años siguientes.
Carlo Ancelotti lo colocó en diferentes posiciones, lo que frenó su desarrollo después de un tiempo. Camavinga tuvo sus propios problemas: lesiones, irregularidades y bajones de forma afectaron enormemente su confianza y su progreso.
Camavinga sigue teniendo el mismo talento. Se olvida que solo tiene 22 años y que aún le queda mucho por aprender y mucho tiempo para hacerlo.
Si al francés se le muestran las herramientas adecuadas en su propia caja de herramientas y se le da una plataforma para prosperar consistentemente en su posición preferida, trabajando en estrecha colaboración con Alonso, debería impulsar enormemente su proceso de desarrollo.
Se suponía que Camavinga sería el mejor centrocampista del Real Madrid y del mundo en los próximos años. Aún puede lograrlo, solo necesita un poco de orientación, constancia y buena forma física. Guler también es un gran proyecto, pero es mucho más joven y tiene más margen de error e irregularidad. Para Camavinga, podría ser decisivo muy pronto.