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Este 30 de julio, se desarrolló el funeral de la leyenda del rock Ozzy Osbourne, en Villa Park de Birmingham, Inglaterra, con la presencia de sus seres queridos; sus hijos Aimee, Kelly, Jack, y su esposa Sharon quien se vio visiblemente afectada.
Alrededor de 40 mil fans se dieron cita para honrar la memoria del vocalista de Black Sabbath esperando paciente el cortejo fúnebre. Las calles se inundaron de flores y una profunda nostalgia se apoderó de los presentes al ver a sus familiares despedirse.
Uno de los momentos más emotivos, fue ver a Sharon Osbourne llorar desconsolada y depositando una flor en las ofrendas de su esposo, mientras limpiaba sus lágrimas en compañía de sus hijos, quienes la guiaban.
Del mismo modo, a sus herederos se les vio afectados, en especial Kelly y Jack Osbourne que compartieron un momento de desconsuelo al abrazarse casi al punto de derrumbarse por el llanto.
Cabe acotar que, en el funeral de Ozzy Osbourne, también asistió su hijo Louis, fruto de su primer matrimonio; así como nietos y otros parientes políticos.
Un Amor de Rock 'n' Roll
El romance de Sharon y Ozzy Osbourne comenzó a mediados de la década de 1970. A pesar de la reputación salvaje del rockero, la viuda de la estrella vio algo más allá.
Después de la expulsión de Ozzy de Black Sabbath y su lucha contra las adicciones, Sharon tomó las riendas de su carrera, demostrando ser no solo su mánager, sino su más ferviente defensora y su hombro en donde llorar en los momentos más oscuros.
La pareja se en 1982 y, desde entonces, su relación ha sido una montaña rusa de altibajos, marcada por las batallas de Ozzy con las drogas, alcohol, infidelidades y dramáticas rupturas públicas. Sin embargo, a pesar de los desafíos lograron seguir su camino.
Por 43 años, Sharon se mantuvo como fiel compañera de vida de Ozzy Osbourne, demostraron que pese a las dificultades lograron continuar con su historia de amor hasta el día de su muerte.