Si bien el outfielder mexicano Alek Thomas ha demostrado su poder en ocasiones, el pasado viernes tomó por sorpresa a la afición de San Diego, luego de conectar un soberbio Grand Slam que acercó a Cascabeles de Arizona 7-6 en la pizarra ante los Padres -en la parte alta del noveno inning-.
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Pese a esta reacción ofensiva en el ocaso del encuentro, los D-Backs fueron dejados en el terreno 10-8 con un bambinazo de Manny Machado en la baja de la novena entrada.
Una segunda oportunidad
El outfielder latino estuvo ausente desde el 31 de marzo hasta el 2 de julio de las Grandes Ligas, pero tras volver de una lesión a principios de este mes, no ha dejado pasar su oportunidad. En estos últimos tres juegos disputados, ha consumido 12 turnos al bate, conectando 2 imparables, uno de ellos un Grand Slam y además de esto registró una base por bolas.
Sin embargo, con un promedio de .192, sigue buscando la solidez ofensiva para rendir constantemente en el plato, en esta tercera campaña de Thomas en las Grandes Ligas.
Un bateador oportuno
Aún así, no sorprende lo oportuno que puede ser, pues la temporada pasada así lo demostró.
No es coincidencia que el jardinero, de 24 años, sea el cuarto pelotero de los Diamondbacks de Arizona que actúa como emergente y conecta un jonrón en la postemporada.
Un hito alcanzado la pasada campaña, en el camino de los Cascabeles de Arizona hacia el título de la Liga Nacional y el subcampeonato de la Serie Mundial 2023.